Por Franklin Rosa
La historia del pueblo ruso ha sido resistir heroicamente La embestida feroz de los imperios. Los ejércitos más grandes y destructivos han asado en profanar su patria.
Desde los ejércitos napoleónicos, con su Grand Armee, que fue derrotado en su retirada de la ciudad de Moscú, después de haber ocupado una ciudad fantasma, que los mismos rusos quemaron para que no encontraran alimentos, ni sitios donde guarecerse del frío del extremo invierno de estas regiones, más el patriotismo heroico y el coraje de este pueblo, derrotó a las tropas napoleónicas que corrían en retirada.
El General Invierno y sus gélidas temperaturas fueron despiadado contra los invasores, el 80% del ejército napoleónico fue diezmado por el ejército ruso y las enfermedades.
La misma suerte corrió el ejército alemán de Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial, el ejército invencible de Tercer Reich, planificó tomar en pocas semanas a Stalingrado y Moscú, y ocupar los pozos petroleros ruso tan necesarios para Alemania asegurarse el curso triunfante de la guerra.
La historia se volvió a repetir y el heroico pueblo ruso salvó a la humanidad del fascismo con la derrota contundente que le propino al ejército alemán, diezmado y destruido, no pudo contener el avance del Ejército Rojo, y en mayo de 1945 entró triunfante ocupando parte de Berlín y ocasionando el suicidio de Adolfo Hitler, el General Invierno hizo otra vez con su clima gélido su trabajo y creó las condiciones para que que se elevara el nacionalismo y el heroísmo del pueblo ruso, dándole una vergonzante derrota al ejército alemán, después de 3 años de lucha y resistencia, y tener bajas por 25 millones de muertos.
Todavía la humanidad no ha aquilatado y reconocido en su justa dimensión el sacrificio del pueblo ruso en la derrota del fascismo.
De nuevo estamos a punto de otra catástrofe europea y de toda la humanidad, la guerra Rusa-Ucrania nos conducen al borde de la Tercera Guerra Mundial y sus consecuencias de crisis económica, alimentaria, energética y la destrucción de la economía europea con la desindustrialización por falta del gas y petróleo ruso, que suplían en un 25% del petróleo y un 45% del gas natural, la desvaluación del euro por debajo de la paridad del dólar y el aumento sustancial de su déficit comercial, indican las graves consecuencias de la guerra.
La OTAN y Estados Unidos han llevado a Europa a pelear con su socio capitalista más importante y el principal soporte de su prosperidad económica al recibir de Rusia el gas natural barato ( considerado energía verde por su poca contaminación) y un proveedor confiable durante décadas, que invirtió más de 15, 000 millones de dólares en un nuevo gasoducto para garantizarle a Alemania un flujo continuo y permanente de gas natural barato que consolidaba su posición competitiva en el mercado mundial de carros y bienes tecnológicos.
La Rusia de hoy ha sido el producto junto a China del neo liberalismo, la globalización y la hegemonía de los Estados Unidos, Rusia es actualmente el núcleo económico del capitalismo mundial, sin ser un gigante económico como China, es la pieza clave en los negocios del gas natural, el petróleo, el carbón, los fertilizantes, los cereales, y de varios minerales para la industria aeroespacial, ha generado en las últimas décadas más millonarios que Europa y son expertos en inversiones y lavado de dinero que han inyectado en la alicaída economía Europea.
El G8, los 7 más Rusia, expulsaron a Rusia, fue una de las primeras sanciones, no toleraron un socio capitalista con tanta riqueza natural, con una gran reserva de oro y que le abrió todos sus mercados a las multinacionales y sus símbolos de Coca Cola y McDonald’s llegaron hasta Siberia.
La canciller alemana Angela Merkel fue muy pragmática en aplicar una política de cooperación y no de confrontación con Rusia, por su dependencia energética, evitando la ruptura de la globalización y la cadena de suministro, para no romper el esquema de economía de escala global que reparte insumos y bienes baratos por todo el mundo.
Toda la humanidad sufrirá esta guerra, la crisis energética y alimentaria será caótica y brutal, con más inflación y hambre para los pueblos, solamente nos salva que el General Invierno con sus gélidas temperaturas doblegue la voluntad guerrera de los imperios capitalistas y los obligue a negociar y pactar la paz con garantía de seguridad para todos los Estados soberanos.