Cuando un teléfono cuesta $1.100, no vale con que sea bueno, tiene que ser excelente. Debe ofrecer funciones que no puedas encontrar en otros teléfonos, mantener la excelencia en todas las métricas habituales y ser capaz de manejarse prácticamente en cualquier situación, ya sea para trabajar, jugar o simplemente ver películas. Y a pesar de que hay algunas cosas que me gustaría que Samsung hubiese incluido en su último buque insignia, el Galaxy Note 10+, creo que es casi perfecto.
Diseño: El Note ha conseguido brillar
Una de las cosas más impresionantes sobre el Note 10+ es que a pesar de tener prácticamente del mismo tamaño (162,7 x 77,2 x 7,9 mm) que el Galaxy Note 9 del año pasado (161,9 x 76,4 x 8,8), Samsung logró modernizar su diseño, permitiendo que haya pasado de tener una pantalla de 6,4 pulgadas a una de 6,8 pulgadas. Es una hazaña asombrosa.
Sin embargo, para aquellos preocupados por que el teléfono sea tan grande, por primera vez en la historia del Note, Samsung ha decidido hacer una versión más pequeña del Note 10 estándar, que tiene una pantalla de 6,3 pulgadas, y con una resolución menor de 2280 x 1080 (frente a la del Note 10+ que es de 3040 x 1440). Dentro de poco probaremos el Note 10 estándar y haremos su review por separado.
A día de hoy, puedes ver pequeños ajustes de diseño que hacen que el Note 10+ quede por encima de sus competidores de gran pantalla. En el borde superior del teléfono, Samsung agregó un par de pequeños agujeros para que los altavoces estéreos del Note 10 tengan más espacio para respirar, lo que da como resultado un audio más equilibrado. En la parte posterior, Samsung creó una rendija casi imperceptible en la base del módulo de cámara del Note 10 +, que es lo que hace posible la función de audio Zoom-in del teléfono (hablaremos sobre ésto más adelante). Y como cualquier buque insignia que se preste hoy en día, el Note 10 trae resistencia IP68 para el polvo y agua.
Samsung incluso simplificó los botones del Note 10 eliminando el botón Bixby que Samsung había incluido en los Galaxy estos últimos dos años. De forma predeterminada, si pulsas dos veces el botón de bloqueo, invocas a Bixby, pero puedes personalizarlo para que sea un botón de encendido estándar o configurarlo para abrir la app que elijas. Y al mover el botón de bloqueo al lado izquierdo del teléfono, el lado derecho queda como una sola franja lisa de vidrio y aluminio. Dicho esto, los que hayan sido fans del Note desde hace tiempo tendrán que acostumbrarse que el botón de bloqueo está ahora al otro lado.
Y aunque normalmente no me centro en esto, tengo que comentar el color Aura Glow tan característico del Note 10. Hay que reconocer que que Samsung ha creado un acabado francamente encantador. Dependiendo de lo que haya alrededor, el Note 10 puede tener todos los colores del arcoíris, pasando desde su acabado plateado neutro a azul, rojo, verde o lo que sea, como si fuese un camaleón hasta arriba de opiáceos. Definitivamente, sorprende, pero es cierto que quizás no es un estilo hecho para todo el mundo.
Pantalla: El mismo tamaño de teléfono pero con una pantalla mucho más grande
En lo referente a la pantalla de Note 10+, no podría estar más encantado. Todo se ve fantástico. DisplayMate dice que su pantalla tiene una “precisión y rendimiento perfectos”. Una de mis pocas quejas hacia el Note 10+ es que Samsung no vaya a dar soporte para frecuencias de refresco más altas. Sabemos que es capaz de hacer ese tipo de tecnología, ya que Samsung creó la pantalla de 90Hz que tiene el OnePlus 7 Pro, y después de ver la suavidad y la fluidez que pueden ofrecer pantallas con una tasa de refresco mayor, creo que es algo que todo teléfono de gama alta debería ofrecer en un futuro. Por otra parte, si aumentar la frecuencia de actualización de 60Hz a 90Hz repercute en la saturación o en la precisión de color, es una decisión difícil de tomar, por eso no me molesta tanto. Tendremos que esperar al año que viene.
Además, para tener un aspecto más zen, Samsung ha movido la cámara para selfies del Note 10 al centro de la pantalla. Al principio, pensaba que iba a distraerme más que si estuviese en la esquina, como ocurría con la del Galaxy S10, pero al reducir el tamaño del orificio de la cámara, Samsung pudo reducir la altura total de la barra de notificaciones, lo que evita que el agujero se convierta en una gran molestia. Si lo único que te importa es tener una pantalla enorme y sin ninguna interrupción visual, el OnePlus 7 Pro podría ser una mejor opción, pero para todo lo demás, gana el Note 10+.
Articulo publicado originalmente en Gizmodo.