Bartolo García
La industria de la moda mundial se encuentra de luto tras el fallecimiento de Giorgio Armani, a los 91 años de edad. El legendario creador italiano, considerado uno de los diseñadores más influyentes del último medio siglo, murió este miércoles 4 de septiembre rodeado de sus seres queridos, según confirmó un comunicado de Armani Group.
“Il Signor Armani falleció de forma pacífica, acompañado por sus seres queridos”, señaló la firma, destacando que el diseñador trabajó hasta sus últimos días, atento a cada detalle de los proyectos actuales y futuros de la marca que fundó.
Armani se había convertido en sinónimo de elegancia atemporal, sofisticación minimalista y sastrería innovadora. Con una carrera de más de medio siglo, marcó el rumbo de la moda internacional y dejó una huella imborrable en la cultura contemporánea.
En su última aparición pública, el pasado sábado, posó para la portada del suplemento HTSI del Financial Times, desde el jardín de su casa en Milán. Con pantalón corto y camiseta azul marino, el creador hablaba de su ausencia en sus últimos tres desfiles, explicando que todo lo supervisó por videoconferencia: “Mi gran debilidad es que lo controlo todo”, reconocía.
Este mes tenía previsto participar en la celebración de sus 50 años en la moda, con una gran exposición en la Pinacoteca di Brera en Milán, muestra que servirá ahora como homenaje póstumo a su legado.
Armani revolucionó la moda con su propuesta de chaquetas desestructuradas, trajes andróginos y líneas puras, que transformaron los códigos de la sastrería clásica. Su estilo minimalista redefinió la elegancia moderna y lo convirtió en referente de generaciones de diseñadores.
Fue el primer modisto italiano que conquistó el Hollywood contemporáneo, vistiendo a estrellas como Richard Gere en American Gigolo, George Clooney en alfombras rojas y a parte del elenco de la película Los Intocables de Eliot Ness. Su nombre quedó ligado para siempre a la fusión entre moda y cine.
Entre sus musas más icónicas se encuentran Sophia Loren, quien lució sus diseños durante décadas, incluyendo en su cumpleaños número 90 con un traje plateado de la colección Armani Privé. También figuras internacionales como Anne Hathaway, que deslumbró en los Oscar de 2009 con un vestido sirena, y Adele, que brilló en los Brit Awards 2022 con un diseño negro de profundo escote.
Cada una de estas apariciones confirmaba la esencia de Armani: elegancia sobria, modernidad y atención al detalle, siempre fiel a un estilo coherente que resistió el paso del tiempo.
La influencia de Armani trascendió la alta costura y permeó la moda urbana y profesional. Su visión de la ropa como un vehículo de comodidad y sofisticación inspiró a nuevas generaciones a buscar un equilibrio entre estética y funcionalidad.
Sus chaquetas americanas desestructuradas fueron consideradas una revolución en la sastrería, abriendo la puerta a un estilo más relajado que, sin perder formalidad, transmitía seguridad y sensualidad.
El legado de Giorgio Armani seguirá vivo en las pasarelas del mundo y en cada diseñador que encuentre inspiración en su filosofía: “menos es más”, con un minimalismo que no renuncia al lujo ni al carácter.
Hoy, la moda despide a un trabajador incansable y esteta incorruptible, fundador de una firma multimillonaria que sigue siendo referente de elegancia global. Su muerte marca el fin de una era, pero su visión seguirá vistiendo al mundo por generaciones.