Reflexiones inéditas del Dr. Javier Darío Restrepo sobre economía, tecnología y humanidad
Por: Javier Darío Restrepo
“Hoy quiero dar a conocer uno de los trabajos inéditos de nuestro maestro, el Dr. Javier Darío Restrepo, fallecido el domingo 6 de octubre. Este texto se presenta como homenaje en el segundo día de duelo internacional en toda América”, afirma Amín Cruz.
Comentario al informe de CEPAL sobre la economía en América Latina
Los datos acumulados y analizados por la CEPAL, una entidad independiente reconocida por su rigor, evidencian una realidad preocupante: la economía en América Latina fomenta la desigualdad como condición casi inevitable para su desarrollo. Mientras unos atesoran riquezas, otros languidecen en la pobreza.
Este panorama revela que, a pesar del aparente progreso, la humanidad está en retroceso. Este declive transcurre por dos vías principales: la economía misma y la tecnología.
El ciclo infinito de producción y acumulación
Vivimos inmersos en un ciclo incesante de producir para acumular y acumular para producir, un proceso que genera deshumanización. Este movimiento estéril distorsiona la relación del ser humano con la naturaleza, a la que debería cuidar como jardinero, pero que en cambio somete como amo y señor, impulsado por una ambición desmedida.
Así, el hombre reproduce el movimiento eterno de las máquinas: produce sin cesar, pero ¿para qué? El sentido común indica que la producción debería servir para mejorar la vida humana, haciéndola más digna y feliz. Sin embargo, las leyes económicas han subordinado al ser humano a la lógica del consumo y la producción, convirtiéndolo en un mero excedente.
Tecnología al servicio o en contra del ser humano
Este fenómeno se replica con la tecnología, que en lugar de servir al hombre, termina subordinándolo e incluso reemplazándolo. Cuando el ser humano es desplazado, primero es anulado y luego descartado.
Un ejemplo cotidiano es la pérdida de facultades como la memoria o la capacidad crítica en los periodistas que confían ciegamente en grabadoras de voz. Al delegar en la máquina la tarea de registrar, se pierde la capacidad de cuestionar contradicciones o errores de las fuentes, lo que conduce al eclipse del juicio humano.
El desafío de la inteligencia artificial
En este contexto, la inteligencia artificial (IA) representa un reto mayor. La IA blanda, en su etapa actual, es una herramienta útil que supera algunas habilidades humanas sin duplicarlas. Pero la IA dura, aún en desarrollo, promete superar y reemplazar la inteligencia humana, planteando un panorama apocalíptico sobre la posible desaparición de lo humano.
Cuando Julio Verne soñó con la llegada del hombre a la luna, fue un sueño que hoy celebramos haber cumplido. Sin embargo, si se materializa el proyecto de una inteligencia artificial autónoma y dura, no habrá motivo para celebrar el eclipse total de lo humano.
El papel del periodismo frente a la deshumanización tecnológica
El avance tecnológico que reemplaza a trabajadores y anula capacidades humanas evidencia una falla profunda en términos de humanidad. Frente a esto, surge una pregunta clave para los periodistas: ¿deben limitarse a observar este proceso con curiosidad?
Más allá de informar como meras curiosidades tecnológicas, el periodismo enfrenta el reto de promover un nuevo humanismo. Este humanismo debe iluminar y valorar la condición humana, utilizando las herramientas tecnológicas para poner a lo humano en el centro de la economía y la tecnología.
Esto implica que la economía debe estar al servicio del ser humano, y no al revés. De igual forma, la tecnología debe ser instrumento para el bienestar y no para el poder o la exclusión. Aunque parezca un ideal, es una tarea alcanzable si el potencial pedagógico de la información se orienta hacia el desarrollo integral de las personas.
Cada innovación digital debería evaluarse por su capacidad para comunicar y enriquecer la experiencia humana, no solo para conectar dispositivos.
La tecnología: ni buena ni mala, sino un medio
Es fundamental recordar que la tecnología en sí no es ni positiva ni negativa; es un medio neutral. Su impacto dependerá del uso que los humanos le otorguen. En medio del deslumbramiento por sus avances, los medios de comunicación tienen un papel crucial como guías y fuentes de inspiración, evitando que la sociedad se vuelva pasiva ante estos “ídolos” tecnológicos.
Solo una acción pedagógica consciente podrá convertir la tecnología digital en un medio para dignificar al ser humano, no para eclipsarlo. Este es el gran desafío del periodismo actual y futuro: rescatar los valores humanos frente a las amenazas deshumanizadoras de la economía y la tecnología.
Nota final
Esta reflexión fue parte de un correo enviado por Restrepo a Amín Cruz tras su presentación en el XV Congreso Hispanoamericano de Prensa y Universidades, realizado en Nueva York, sede de la ONU, el 23 de agosto de 2019. En sus palabras, Restrepo reafirma su compromiso con la presidencia de Cruz en esta importante institución y su deseo de seguir colaborando en la construcción de un periodismo humanista.

