Dos jóvenes youtubers australianos arrestados por allanamiento en el Área 51, Nevada
Estados Unidos – Dos jóvenes creadores de contenido australianos fueron detenidos tras ser acusados de allanamiento ilegal en el sitio de Seguridad Nacional de Nevada, ubicado fuera del mítico Área 51. Esta instalación, operada por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ha sido centro de múltiples teorías conspirativas sobre extraterrestres y OVNIS durante décadas.
Quiénes son los jóvenes detenidos y motivo del arresto
Los arrestados fueron identificados como Ties Granzier, de 20 años, y Govert Sweep, de 21 años. Ambos viajaron con la intención de participar en el popular evento viral llamado “Storm Area 51”, un festival que se volvió tendencia en internet por su temática alienígena y que atrajo a miles de personas al desierto de Nevada.
Detalles del arresto y ubicación de la detención
Los dos jóvenes permanecen detenidos hasta este jueves en el Centro de Detención del Condado de Nye, situado a unas 250 millas al norte de Las Vegas, según informó la Oficina del Sheriff de Nye. La policía encontró el vehículo alquilado de Granzier y Sweep estacionado cerca de una puerta a tres millas de la propiedad restringida.
Pruebas encontradas en el vehículo
En el automóvil se hallaron varias cámaras, una computadora portátil y un dron. Tras confirmar que ambos comprendían y hablaban inglés, los agentes obtuvieron su consentimiento para revisar los dispositivos, donde detectaron videos grabados dentro de la propiedad del Sitio Nacional de Seguridad de Nevada (NNSS).
Contexto del arresto y el fenómeno Storm Area 51
En una entrevista desde la cárcel, Govert Sweep relató que se dirigían a Tonopah, Nevada, cuando vieron un cartel del Centro de Extranjería del Área 51. Allí un empleado les habló sobre el evento Storm Area 51, inicialmente creado como una broma por un estudiante universitario, que llegó a convocar a más de 2 millones de personas interesadas en descubrir secretos extraterrestres.
El día del arresto de Granzier y Sweep, los organizadores cancelaron el festival por temor a que la multitud desbordara la pequeña comunidad rural y provocara un desastre humanitario.