Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Dominicanos en el Alto Manhattan no quisieron opinar sobre la solicitud que hizo el pasado sábado el congresista por Michigan, Justin Amash, primer republicano en solicitar públicamente un juicio político contra el presidente Donald Trump.
Preguntados este lunes a más de 35 criollos en las avenidas Saint Nicholas, Broadway, Dyckman, y las calles 181, y 207, ninguno quiso opinar, bajo alegato, “no tengo nada que decir”, “con Trump no quiero nada” “decir algo, puede ser un gancho” “no, no, no periodista, yo no sé” fueron algunas de las contesta que dieran, tampoco aceptaron fotografiarse.
La prensa estadounidense se hizo eco de los tuits del mandatario al expresar que “nunca fui un fan de Justin Amash, un peso ligero total que se opone a mí, a nuestras grandes ideas y políticas republicanas solo por el hecho de que su nombre salga a la luz a través de la controversia”. El leyó una versión del reporte de Robert Mueller prejuiciada, igual que los molestos demócratas”, expresó el presidente.
El congresista republicano había expresado que Trump tuvo una “conducta para ser destituido”, de acuerdo al reporte de la investigación del fiscal especial sobre la intromisión de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.
Amash manifestó que llegó a cuatro conclusiones después de leer el informe y el mismo revela que el presidente Trump se involucró en acciones específicas y en un patrón de comportamiento que cumple con el umbral para el juicio político.
La postura del congresista republicano sorprendió, en medio de la lucha de los demócratas -que controlan la Cámara de Representantes- por indagar al presidente Trump, aunque no han decidido si iniciarían un juicio político.
Sólo dos presidentes en la historia de Estados Unidos (ambos demócratas) han sido sometidos a un proceso de impeachment.
El primero fue Andrew Johnson en 1868, acusado de violar la ley de permanencia en el poder de 1867. La Cámara lo declaró sujeto de juicio, pero el Senado lo absolvió, pudiendo terminar su mandato en 1869.
El segundo fue a Bill Clinton en 1998 por siendo sujeto del juicio por la Cámara, pero fue absuelto por el Senado, concluyendo su segundo mandato en el año 2001.