Santiago de los Caballeros, RD. – El director general de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), Ing. Andrés Burgos, inspeccionó este jueves los avances en la construcción de registros destinados a la instalación de válvulas de retención hidráulica y anticipadoras de ondas en la línea de impulsión de 30 pulgadas en el sector Bella Vista.
Este proyecto, con una inversión superior a los 37 millones de pesos, busca prevenir sobrepresiones provocadas por el fenómeno de golpe de ariete, que ha causado daños recurrentes en la tubería que conecta la planta de Nibaje con el tanque de almacenamiento en La Barranquita. Según Burgos, estas mejoras fortalecerán la durabilidad de las infraestructuras y garantizarán un servicio más eficiente para los residentes de la zona.
Avances en tiempo récord
Las obras comenzaron este jueves 14 de noviembre y cuentan con brigadas que trabajan en horario extendido para minimizar los inconvenientes a los ciudadanos, restablecer el tránsito en los sectores intervenidos y normalizar el suministro de agua potable en el suroeste de la ciudad.
Las intervenciones se concentran en dos puntos estratégicos: la avenida Antonio Guzmán, cerca del Hospital Periférico de Bella Vista y la estación de combustible Shell; y la avenida Olímpica, casi esquina calle Proyecto del Reparto Peralta.
Continuidad en la modernización del sistema
Estas acciones forman parte de la segunda etapa de sustitución de la tubería de impulsión de 30 pulgadas en la avenida Emilio Prud’Homme, desde la calle Fernando Bermúdez hasta la avenida Antonio Guzmán. La primera etapa, ya finalizada, comprendió el tramo desde la ribera del río Yaque del Norte hasta la avenida Emilio Prud’Homme, un área especialmente vulnerable debido a que las tuberías pasaban por debajo de viviendas.
Con estas intervenciones, Coraasan refuerza su compromiso de modernizar el sistema de distribución de agua potable en Santiago, priorizando la seguridad de las infraestructuras y la calidad del servicio para los usuarios.