POR JUAN PABLO BOURDIERD
En la provincia de Santiago Rodríguez, hogar de más de 50,000 almas, la presencia de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) debería simbolizar orden y seguridad. Sin embargo, la realidad percibida por muchos ciudadanos dista mucho de este ideal.
Como un santiagorrodriguense más, he experimentado de primera mano la presencia de Digesett en las calles. En teoría, su misión es encomiable: dirigir el tránsito para asegurar fluidez y orden. Pero, ¿es esto lo que realmente ocurre en la práctica? Mientras algunos encuentros con sus agentes pueden ser respetuosos y breves, la percepción general no es tan positiva.
La función de Digesett se percibe como un tormento, especialmente para aquellos trabajadores que diariamente aportan al dinamismo económico de la provincia. Los agricultores que traen sus productos al mercado, los comerciantes que buscan sustentar a sus familias, y los ciudadanos comunes que realizan sus actividades diarias, a menudo ven a Digesett más como un obstáculo que como una ayuda.
El problema radica en la aparente priorización de la imposición de multas sobre la educación y el ordenamiento vial. ¿Por qué sus agentes se concentran en áreas donde pueden multar fácilmente, en lugar de en los puntos críticos donde el tráfico se convierte en un caos? Avenidas como Próceres de la Restauración, Capotillo, Sánchez, Cambelén y San Ignacio claman por su presencia, no por las multas, sino por la dirección y el orden que deberían proporcionar.
Es hora de replantear el papel de Digesett en Santiago Rodríguez. Su presencia no debe ser sinónimo de temor y frustración. Deben ser los guardianes del orden, los facilitadores de un tránsito fluido y seguro. La gobernadora Evelis Almonte, con la responsabilidad de más de 50,000 habitantes en sus hombros, debe asegurar que la Digesett cumpla con su verdadero propósito.
Estoy de acuerdo que la Digesett esté en Santiago Rodríguez, pero con la condición de que realmente jueguen el rol que les corresponde. Deben ser un símbolo de seguridad y eficiencia, no de molestia y penalización. Por el bien de nuestra provincia y su gente, es imperativo que Digesett se transforme en la solución que los santiagorrodriguense necesitan.
Comunicador. Reside en Santiago Rodríguez.