Descubrimientos del Observatorio del Carbono Profundo revelan secretos sobre el origen de la vida y océanos ocultos en la Tierra
WASHINGTON (EFE) – Los materiales atrapados en diamantes formados a cientos de kilómetros bajo la superficie terrestre ofrecen pistas cruciales sobre el origen de la vida y la existencia de vastos océanos subterráneos, según los últimos hallazgos del Observatorio del Carbono Profundo (DCO, por sus siglas en inglés).
Un programa global que une a científicos multidisciplinarios
El DCO es una iniciativa internacional que investiga el papel del carbono en la dinámica de la Tierra. En este programa participan destacados biólogos, físicos, geólogos y químicos. Recientemente, muchos de estos expertos se reunieron en la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos para conmemorar la primera década de esta investigación interdisciplinaria.
En diciembre de 2023, el DCO reveló que aproximadamente el 70 % de las bacterias y arqueas del planeta, equivalentes a 23.000 millones de toneladas de carbono, viven a más de 4,8 kilómetros bajo la superficie terrestre. Este hallazgo redefine la comprensión sobre la extensión de la vida en el subsuelo.
Diamantes como cápsulas del tiempo del interior de la Tierra
Los diamantes contienen fragmentos minerales de diversos colores -rojos, negros, verdes y marrones- junto con burbujas microscópicas de fluidos y gases atrapados durante su formación profunda. Estos elementos actúan como un registro único de las condiciones y reacciones que ocurren a profundidades específicas y en distintos períodos geológicos.
Por ejemplo, el DCO ha identificado hidrógeno y oxígeno en diamantes provenientes de sedimentos situados entre 410 y 660 kilómetros de profundidad. Estos indicios apuntan a la existencia de océanos subterráneos con una masa mayor que toda el agua presente en los océanos superficiales del planeta.
Claves sobre el origen de la vida y la búsqueda de vida extraterrestre
Entre los hallazgos más relevantes del DCO están las evidencias obtenidas en rocas y fluidos de la corteza terrestre, que aportan información valiosa sobre cómo surgió la vida en la Tierra. Además, estos descubrimientos orientan las estrategias para buscar vida en otros planetas.
Los científicos han identificado aminoácidos y moléculas orgánicas complejas en rocas del fondo marino. Estas moléculas, esenciales para la vida, se formaron mediante síntesis abiótica y nunca antes se habían detectado en el registro geológico.
También se han descubierto antiguos depósitos de fluidos salinos ricos en hidrógeno, metano y helio a grandes profundidades. Estos ambientes protegidos podrían haber sido hábitats para formas de vida primitivas.
Estabilidad del dióxido de carbono y eventos geológicos catastróficos
Una línea importante de investigación del DCO ha demostrado que el nivel de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera se ha mantenido relativamente estable a lo largo de miles de millones de años, pese a episodios de perturbaciones catastróficas.
La fragmentación de continentes y la actividad volcánica relacionada son las principales fuentes naturales de emisiones de gases. Los investigadores han estudiado eventos raros, como erupciones volcánicas masivas e impactos de asteroides, para comprender cómo la Tierra y su clima responden a estas alteraciones drásticas en el ciclo del carbono atmosférico.
Estos avances del Observatorio del Carbono Profundo no solo amplían el conocimiento sobre la historia y estructura interna de nuestro planeta, sino que también abren nuevas vías para entender la vida en la Tierra y la posibilidad de su existencia en otros mundos.