Para asimilar el mensaje, no hay que ser ni católico ni carismático. Se trata de una coproducción profesional caracterizada por una notable gestión en los valores de producción y un rico panorama actoral
José Rafael Sosa
Día Ocho (José Gómez) es la producción que inicia proyecciones este jueves 24 de abril sobre la vida obra de Emiliano Tardif, trasciende cine biográfico que procura conversiones y confesionarios, para erigirse como un ejercicio audiovisual con apego y excelencia, a su arte y su historia, al tiempo de exponer una existencia y un ejemplo que deben ser revalorados.
Día Ocho tiene la suma de recursos artísticos y técnicos que muestran una capacidad de hacer un cine dominicano con calidad internacional, que evidencia la oportunidad de unir talentos y recursos de varios países para entregar una pieza de cine que es de interés no solo de los católicos y que proporciona inspiración y homenaje a un ser que lo merece.
Emiliano Tardif (MSC) fue un sacerdote canadiense que llegó en labor pastoral a finales de la década de los 60’s Fue uno de los fundadores del Seminario Misionero San José de las Matas, del cual fue profesor; dirigió la revista “Amigo del Hogar”, y fue elegido provincial de su instituto. En 1973, la tuberculosis le obligó a regresar a su patria para recibir asistencia médica adecuada. Su vida es un paradigma de ejercicio evangelístico por su unción carismática, sus acciones milagrosas según las versiones de testigos, y su labor pastoral como educador, comunicador cristiano y gestor de grupos en la Iglesia Católica.
Por su labor fue declarado Santo de la Iglesia y su orden, autorizó el inicio de su proceso de beatificación por parte de la Santa Sede
Producida por Ángela Medina, galardonada con el Jury’s Choice Award en el Festival Internacional de Cine de Chandler, Arizona.
Para asimilar el mensaje de Día Ocho, no hay que ser ni católico ni carismático. Se trata de una coproducción profesional caracterizada por una notable gestión en los valores de producción y un rico panorama actoral.
Dotada de excelencia en su fotografía, con una edición precisa y un marco de buenas interpretaciones, el actor colombiano Juan Ángel sobresale. La película biográfica plantea ese desafío de la fe católica de mirar al cine seriamente como forma de expresión.
Para el público general, ese que no tuvo contacto con la obra de Tardif, este biopic puede aportar una experiencia positiva y orientar a quienes, dentro de la fe católica, tienen talentos para el cine, hacia el atrevimiento de expresarse.
Se trata de un aporte histórico y espiritual en torno a un personaje que merece mucho más estudio y reflexión.
El guión de Día Ocho plantea temas de la actualidad, sin perder de vista su objetivo de rescatar la memoria del misionero carismático, un verdadero desconocido para una población consumidora de contenidos desechables, como en buena parte son los que pululan ahora en medios y redes sociales.
¿Cine cristiano en RD?
El cine es un medio que ha sido escasamente empleado por los seguidores dominicanos confesionales.
El cine católico de ficción ha brillado por su ausencia: Las expresiones más recientes de ese cine católico han sido los documentales de Larimar Films: Camino a Higüey (Abinadab Alberto y con música de Chichí Peralta, 2018) y La Virgen de Altagracia (Elsa Turull de Alma, 2024), ambos trabajos realizados con elevado sentido de producción pero sin incursionar en el desafío de la ficción. A diferencia de las congregaciones evangélicas, han sido más atrevidas al plantear “Justo a Tiempo” (Arturo Mojica) y la serie televisiva “El Salto” (Jesús Villanueva), ambas experiencias interesantes, pero despojadas de la calidad como cine de alto nivel y, para empeorar su situación, sin campañas de mercadeo.
En 2018, Archié López produjo y dirigió para Panamericana Films, Hermanos, una comedia dramática de redención y encuentro familiar en el marco de la fe cristiana, con guión de Víctor Reyes, protagonizada por Raymond Pozo y Miguel Céspedes, a quienes acompañan en su debut cinematográfico los reconocidos artistas cristianos Lilly Goodman y Robert Green, del Grupo Barak.
La recomendación es clara: Día ocho es una película de referencia infaltable. Acuda a verla con su familia con la conciencia de que como espectador recibirá una entrega sobresaliente en lo artístico y estimulante en su inspiradora historia.