El verano es la estación del sexo. Así se ha apodado a este periodo del año que provoca que las personas estén más calientes y con más deseo sexual que en cualquier otra temporada.
Se dice que una de las razones por la que estamos más calientes en verano es porque el calor llama al calor, por ende en verano se producen más relaciones y aumenta la actividad sexual, pero la causa de que esta sea la temporada de sexo no se limita solo a esto, también existen explicaciones sociales y científicas que demuestran cómo nuestro cuerpo y nuestra mente reaccionan ante las altas temperaturas.
Vacaciones y tiempo libre
Actualmente, con la pandemia del coronavirus, el verano para muchos llegó antes de tiempo, es decir que no nos podemos sorprender si la gente con el confinamiento tiene más deseo sexual porque cuenta con más tiempo libre.
Según un artículo publicado por Mujer Hoy, en verano las jornadas de trabajo se reducen y es cuando más días libres tenemos, laboralmente hablando. “Solemos coger un periodo amplio de vacaciones alejado de la rutina diaria que nos mantiene ocupados y sin tiempo para pensar en el deseo sexual. Por ello, durante esta época estamos más relajados y sin obligaciones y pensamos más en aprovechar estos días libres”, en este periodo también está demostrado que muchos tienen sexo en lugares menos habituales.
Más contacto con el sol
Otro factor que influye en el aumento del deseo sexual en verano es el sol. En esta temporada los días suelen ser más largos, como consecuencia recibimos más luz solar y eso nos da más energía que favorece la predisposición para tener relaciones sexuales.
El sol además nos da felicidad, porque el calor estimula la producción de oxitocinas, endorfinas y de la testosterona y este aumento es evidente en el apetito sexual.
La melanina, por ejemplo, baja favorablemente en este tiempo y aumenta el libido, debido a que ésta puede bloquear las hormonas sexuales.
Con el verano todo se pone a favor del sexo por placer, incluso la poca ropa que debemos llevar que, de por sí, provoca al acto sexual. Pero el verano no solo nos calienta y nos excita, sino que reduce la posibilidad de embarazos, ya que el calor en gran medida disminuye la calidad del esperma. ¿Sabías ese dato?
Otros problemas para los hombres
Aunque se practica más sexo, también se evidencian más las deficiencias masculinas. En este periodo, por la actividad, se generan conflictos de insatisfacción sexual que estaban ocultos quizás por la inactividad de otras temporadas. Esto está demostrado gracias a un estudio realizado por el Boston Medical Group, que está especializado en salud sexual masculina, en el que evidencia el aumento en consultas sobre disfunción eréctil con un 27% y esto ocurre generalmente justo después del verano.