Un grupo de investigadores de la Universidad de Basilea (Suiza) reveló que el cerebelo, una estructura cerebral encargada principalmente de controlar las funciones motoras del cuerpo humano, también tiene la capacidad de procesar los recuerdos emocionales.
De acuerdo con los autores del estudio, publicado en la revista PNAS, evidencias científicas anteriores indicaban que la amígdala (situada en el lóbulo temporal del cerebro), así como sus interacciones con otras regiones cerebrales, desempeñan un papel central en el almacenamiento de las experiencias emotivas.
A pesar de que se conocía que el cerebelo está relacionado con el condicionamiento del miedo (procesamiento de la respuesta ante la presencia de peligro), los científicos querían descubrir cómo se involucra en la conservación de la información proveniente de situaciones emocionales, dado que aún no está muy claro del todo.
Para abordar este planteamiento, se mostró a 1.418 pacientes sanos una serie de imágenes que contenían eventos emotivos positivos, negativos y neutrales. Las actividades cerebrales de los participantes se registraron mediante imágenes obtenidas por resonancia magnética. En una posterior prueba de memoria, se identificó que los participantes tendían a recordar más las imágenes con emociones positivas y negativas que las neutras.