Cinco de seis mujeres dominicanas presas en una cárcel de la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y administrada por la empresa privada La Salle en el suburbio de Irwin en Ocilla, en Georgia (Atlanta), víctimas de tratamientos no consentidos para esterilización serán deportadas a la República Dominicana, el martes 20 de octubre por diligencias del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (MIREX), confirmó esta tarde el congresista Adriano Espaillat, quien pidió la intervención diplomática del país caribeño a favor de las reclusas.
En el grupo figura Yenifer Moya López, de 25 años de edad y a la que se negó un inhalador debido a que sufre de asma, que le prometieron pero nunca se lo entregaron.
Las gestiones, se hicieron por el pedido de las dominicanas que solicitaron su deportación para no permanecer más tiempo en custodia de inmigración en los Estados Unidos y regresar a su patria a la brevedad.
Otros 171 congresistas se han unido a las protestas y el reclamo de la investigación y el cierre de la cárcel.
El congresista, alabó la prontitud de la cancillería para ponerse en contacto con ICE y lograr que las mujeres fueran puestas en la lista de repatriados en un vuelo programado para la referida fecha, y que se hace cada mes.
“La cancillería reaccionó bien, ellos ya estaban en eso, respondió y lo hizo bien, cuando se cuestiona lo negativo, también hay que destacar lo positivo”, añadió Espaillat.
Informó que las mujeres viajarán con cartas de ruta que resolvió cancillería.
La liberación de las mujeres también las exime de cargos por violaciones a las leyes migratorias de Estados Unidos.
“Las cinco mujeres serán deportadas el 20 de este mes, son seis, pero la sexta está peleando su caso y nosotros estamos trabajando con el abogado para una apelación contra su deportación, pero ese es un caso distinto”, explicó el congresista.
“Mi oficina sigue exigiendo una investigación profunda y que se cierre el centro de detención de ICE en Georgia, nos mantendremos vigilantes porque el Gobierno de Estados Unidos podría ceder en deportarlas rápidamente para evitar los testimonios en la corte”, agregó Espaillat.
Aclaró que ninguna de las dominicanas llegó a ser sometida a la operación histerectomía para esterilizarles el útero, pero algunas de ellas tuvieron que tomar medicamentos a una, el ginecólogo la trató como un animal, según denunció la víctima.
“Las dominicanas fueron sujetas a tratamientos por parte del médico, una de ellas, con la que hablé me dijo que el ginecólogo hasta le metió un dedo en su parte privada”, añadió.
A una de las dominicanas le pusieron una inyección y estuvo dos o tres semanas sangrando, pero se desconoce qué tipo de medicamento se le inyectó.
Otra de las dominicanas sufrió un ataque de asma y una más, estuvo varios días con sangrado en la vagina.
Al ser deportadas, las dominicanas podrían quedar excluidas de testificar en la corte sobre el procedimiento y el maltrato ya denunciado contra docenas de mujeres indocumentadas, que siguen detenidas en el mismo centro de ICE.
Espaillat, dijo que también hay varias mexicanas con las que se está en contacto y estarían dispuestas a testificar sobre el caso.
Dijo que como el centro de detención es privado, tienden a extender la permanencia de los presos y presas, porque eso significa más ganancias económicas para ellos.
Explicó que La Salle tiene contrato de ICE y administra varias prisiones en los Estados Unidos.
EL ATAQUE DE ASMA
Moya López relató al medio Buzz Feed News que Moya López, un inmigrante detenido en el Centro de Detención del Condado de Irwin de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), comenzó a tener problemas para respirar. No era la primera vez que esto ocurría: durante meses desde que se envió a las instalaciones en Ocilla, Georgia, a finales de junio, Moya López ha estado presentando solicitudes médicas para que se le evalúen sus problemas respiratorios.
Moya López, que comenzó a tener dolor de cabeza y luchó para tomar suficiente aire, le pidió a una de las mujeres que sostenga un poco de Vick Vapo Rub bajo la nariz para ver si le ayudaría a respirar.
Dijo que seguía empeorando y las mujeres detenidas con ella pidieron ayuda médica. Una enfermera llegó unos 15 minutos más tarde y le dijo a Moya López que estaba teniendo un ataque de pánico.
Moya López insistió en que no lo era y apenas podía respirar. En el camino a la enfermería, Moya López dijo que se desmayó y se despertó con una máscara de oxígeno.
“¿Cómo pueden decirme que estoy teniendo un ataque emocional?” Moya López le dijo a BuzzFeed News. “Pensé que iba a morir.”
Por Miguel Cruz Tejada