El corte de al menos cuatro cables submarinos en el mar Rojo, anunciado por la empresa de telecomunicaciones HGC Global Communications con sede en Hong Kong, representa un desafío significativo para la conectividad global. Estos cortes afectan aproximadamente al 25 % del tráfico mundial de internet, una proporción considerable que subraya la importancia crítica de la infraestructura submarina en la era digital.
La falta de especificidad sobre la causa exacta de estos cortes agrega un elemento de incertidumbre a la situación. Sin embargo, se ha señalado que los incidentes ocurrieron en un área donde los rebeldes hutíes y la coalición naval liderada por Estados Unidos han estado involucrados en enfrentamientos. Esta conexión sugiere la posibilidad de que los daños a los cables submarinos sean el resultado de acciones militares en la región.
La ubicación estratégica de estos cables en el mar Rojo también intensifica su importancia. Se estima que el 80 % del tráfico de internet de Asia occidental pasa por estos cables submarinos, lo que subraya su papel crítico en la conectividad regional y global. Además, el hecho de que alrededor del 15 % del tráfico de internet de Asia se dirija hacia el oeste refuerza aún más la magnitud del impacto de estos cortes en la conectividad digital.
Ante esta situación, HGC Global Communications ha implementado medidas para mitigar los efectos adversos de los cortes en los cables submarinos. A través de un plan integral de diversidad, la empresa está desviando el tráfico afectado hacia rutas alternativas. Estas acciones buscan mantener la continuidad del servicio y minimizar las interrupciones en la conectividad.
Mientras tanto, persisten las tensiones y las acusaciones entre los rebeldes hutíes y los actores internacionales sobre quién es responsable de los daños en la infraestructura submarina. Los hutíes han culpado a Estados Unidos y al Reino Unido de provocar los defectos en los cables submarinos, mientras que los gobiernos internacionales han expresado preocupación por los intentos de los hutíes de atacar deliberadamente esta infraestructura vital.
Además, el Comité Internacional de Protección de Cables (ICPC) ha manifestado su inquietud por la militarización de la vía marítima del mar Rojo y el riesgo asociado para la infraestructura de cables submarinos. Con más de 400 sistemas y 1,5 millones de kilómetros de cables que cruzan los océanos y transportan más del 99 % del tráfico de datos digitales a nivel mundial, proteger esta red es crucial para garantizar la conectividad global y la continuidad de los servicios digitales en todo el mundo.