Uno de los pilares básicos que sostienen una vida saludable es el ejercicio físico. Hasta ahí nada nuevo bajo el sol. A nivel óseo, muscular, cardiovascular… los beneficios del deporte son numerosos y variados, tanto a nivel físico como mental. Ahora, Harvard ha resaltado cómo favorece una actividad física regular al cerebro y, más concretamente, a la memoria y a las habilidades de pensamiento.
La institución ha señalado que el ejercicio produce sustancias químicas que estimulan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en el cerebro, así como la supervivencia de las células cerebrales. “Hay mucha evidencia detrás de esto”, ha afirmado Scott McGinnis, profesor de neurología en la Facultad de Medicina de Harvard, quien ha asegurado que se ha demostrado que seguir un programa de ejercicio físico moderado durante seis meses aumenta las regiones cerebrales.
Además, el ejercicio influye en la mejora del estado de ánimo y del sueño, así como en la reducción del estrés y de la ansiedad. Todos estos parámetros afectan, a su vez, a las funciones cognitivas. A pesar de que no se sabe qué ejercicio físico es mejor que otro para mejorar la memoria, casi todas las investigaciones se han centrado en uno: caminar. Sin embargo, según el neurólogo de Harvard, “es probable que otras formas de ejercicio aeróbico que hacen latir el corazón produzcan beneficios similares”.
Un metanálisis reciente evaluó diferentes parámetros del ejercicio (frecuencia, intensidad, duración, tipo o volumen) y sus efectos sobre la función cognitiva en niños, adultos y personas mayores. La investigación concluyó que la actividad física benefició la cognición general y todos los niveles subcognitivos, especialmente el ejercicio aeróbico y de resistencia. De todos los grupos de edad, las personas mayores mostraron los mayores beneficios del ejercicio en la cognición global, la función ejecutiva y la memoria.
Cómo sacar el máximo provecho al ejercicio
Desde Harvard, se dan los siguientes consejos para que el ejercicio regular repercuta en la mejora de las funciones cognitivas:
- Tratar de hacer deporte a una intensidad moderada, como caminar a paso ligero durante 150 minutos a la semana.
- Comenzar unos minutos al día e ir aumentando de 5 a 10 minutos cada semana.
- Tener paciencia, dado que son varios estudios los que han demostrado que se necesitan alrededor de seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognitivos del ejercicio.