Villa González, un municipio normalmente laborioso, enfrenta actualmente una severa crisis de agua potable que ha durado casi un mes, provocando un estado de desesperación entre los habitantes. La Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN) ha sido objeto de críticas por no resolver la situación, a pesar de haber roto y excavado las calles en busca de una solución que aún no llega.
La falta de agua se ha prolongado por más de treinta días, y aunque las brigadas de CORAASAN han estado activas en la zona, su trabajo parece no tener fin. Según los residentes, las calles que estaban en mejor estado ahora están destruidas debido a las excavaciones realizadas. “Realizaron un trabajo que supuestamente incluía la instalación de nuevas tuberías, pero todo explotó minutos después de finalizado, dejando a la comunidad en las mismas condiciones de escasez”, comentaron algunos afectados.
La comunidad está tan afectada que ha comenzado a comprar agua para sus necesidades diarias, mientras sigue recibiendo facturas regulares de CORAASAN. “Es frustrante tener que pagar por un servicio que no estamos recibiendo”, expresó una residente. La falta de acciones efectivas por parte de CORAASAN ha llevado a los moradores a considerar protestas en las calles para llamar la atención del gobierno y exigir una resolución inmediata.
Los residentes critican la gestión de Andrés Burgos al frente de CORAASAN y señalan que el problema de abastecimiento de agua no se limita a Villa González, sino que es un problema más amplio que afecta a varios sectores de Santiago. Ante la gravedad de la situación, la comunidad exige que CORAASAN proporcione soluciones temporales como el envío de camiones cisterna, mientras se trabaja en una solución permanente a este crítico problema.