Más de 15.000 muertos, mucho más de un cuarto de millón de contagiados y contando…
El coronavirus SARS-CoV-2 se propaga a un ritmo vertiginoso por el mundo, incluyendo América Latina.
Todos los países de la región ya han reportado casos de covid-19, la neumonía causada por el nuevo coronavirus que la Organización Mundial de la Salud describe como pandemia.
Y la mayoría ya también reporta ejemplos de transmisión local, lo que explica por qué en algunos el número de infectados con el coronavirus se duplica cada dos días.
Pero, ¿cómo se contagia el covid-19? ¿Y cómo no?
Al tratarse de un nuevo virus, hay muchas incógnitas. Pero hay consenso en que se trata de una zoonosis, es decir, de una enfermedad que originalmente saltó de los animales a las personas.
Todo indica que ocurrió originalmente en el mercado de mariscos de Wuhan, en China, donde también se comercializan animales salvajes.
Pero lo que debe preocuparte es que también se contagia de persona a persona.
Y que es algo que pasa con mucha facilidad.
No basta coincidir
¿Significa eso que basta estar cerca de una persona contagiada para infectarse con el coronavirus?
Pues no precisamente, ya que el nivel de cercanía, tipo de contacto, la duración del mismo y nuestros propios comportamientos son clave para el nivel de riesgo.
Y la fortaleza de nuestro sistema inmunológico -a menudo condicionado por nuestra edad y estado de salud- también puede hacer la diferencia.
La clave es entender que los virus que afectan al sistema respiratorio viajan sobre todo en las llamadas gotículas respiratorias, esas pequeñas gotitas que expulsamos al respirar, hablar, reír, toser o estornudar.
Por eso el riesgo más alto de contagio se da cuando estamos en contacto cercano con una persona infectada, algo que el servicio de salud pública de Reino Unido, NHS, define como estar a menos de dos metros por 15 minutos.
Eso significa que un enfermo con el que nos crucemos de forma fugaz en la calle se le haría muy difícil contagiarnos, aunque como toda precaución es poca lo mejor es evitar todo tipo de contactos.
Y es que como veremos en detalle más adelante, las gotitas virales que ese transeúnte puede haber dejado a su paso constituyen una potencial amenaza.
Aún así, sin embargo, incluso compartir vivienda con un enfermo de covid-19 no es garantía de contagio.
De hecho, un estudio de los Centros para la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) sobre los primeros contagiados en ese país encontró que en esos casos la tasa de contagio era del 10%.
La razón: para infectarnos las gotículas respiratorias deben ingresar a nuestro cuerpo por los ojos, la nariz o la boca.
Articulo publicado originalmente en BBC.