Visa humanitaria permite a madre dominicana regresar a Nueva York para cuidar a su hija enferma
NUEVA YORK.- Gracias a la gestión de destacados líderes dominicanos en Estados Unidos, Natividad Jiménez obtuvo una visa humanitaria para regresar a la Gran Manzana y atender a su hija, Gamery Garabitos, quien lucha contra un cáncer en el cerebro y colon. Esta medida urgente facilita que la madre pueda estar junto a su hija en un momento crítico.
Apoyo clave de autoridades y organizaciones dominicanas en EE.UU. y RD
El congresista dominicano Adriano Espaillat (D-13), el diputado por ultramar y presidente de la Fundación en Defensa de los Dominicanos de Norteamérica y el Exterior (FDDNE), Alfredo Rodríguez, y María Mateo, representante del Consulado Dominicano en Nueva York, fueron fundamentales para conseguir la visa humanitaria.
Estas autoridades gestionaron ante la embajadora de Estados Unidos en República Dominicana la autorización que permite a Jiménez volver a EE.UU. para cuidar a su hija de 15 años, hospitalizada desde hace más de un mes en el Hospital NYU Langone, ubicado en el centro de Manhattan, donde recibe tratamiento especializado.
El origen del caso y la respuesta diplomática
La situación comenzó cuando Jiménez salió de Estados Unidos para buscar atención para su otro hijo, también gravemente enfermo. Al intentar regresar, le fue revocada la visa y se le negó la entrada al país por exceder el tiempo permitido.
Ante esta difícil circunstancia, la embajadora estadounidense en República Dominicana derivó el caso a la oficina del congresista Espaillat, quien coordinó con el cónsul general de EE.UU. en el país caribeño la revisión del caso. Esto culminó con la concesión de una visa humanitaria para la madre dominicana.
Procedimiento legal y extensión del visado humanitario
Inmediatamente después, el cónsul dominicano en Nueva York, Carlos Castillo, ordenó a su departamento legal, dirigido por la abogada María Mateo, tramitar el Parole Humanitario. Esta autorización discrecional del consulado estadounidense permite la entrada temporal a EE.UU. por razones humanitarias urgentes.
La visa B1/B2 otorgada a Jiménez tiene una vigencia inicial de tres meses, con posibilidad de extensión “si las circunstancias lo ameritan”, explicó Mateo, experta en temas migratorios. Esto garantiza que la madre pueda permanecer el tiempo necesario para cuidar a su hija en tratamiento.
Apoyo financiero y labor social de la Fundación FDDNE
Los costos asociados al proceso del Parole Humanitario fueron cubiertos por la fundación que preside el diputado Alfredo Rodríguez. A lo largo de los años, esta organización ha resuelto cientos de casos humanitarios para dominicanos residentes en Estados Unidos y sus familiares en República Dominicana.
Entre sus acciones destacan el traslado de cadáveres, ayuda a parturientas en hospitales dominicanos, entrega de útiles escolares a niños, y donación de electrodomésticos y colchones a familias de bajos recursos. Todo ello con el propósito de apoyar a la comunidad dominicana en EE.UU. y atender las necesidades de sus seres queridos en la isla.

