“Un acto calculado de terrorismo”, así fue como los fiscales federales encargados del juicio calificaron las acciones de Tarrio, una persona que, aunque no se encontraba en las inmediaciones del Capitolio ese 6 de enero, es acusado por estar detrás de la planeación de los disturbios a través del “uso de la desinformación”.
Durante la audiencia, Tarrio se mostró apenado por los sucesos en el Capitolio, mismos que él describió como una “vergüenza nacional”, afirmando que el objetivo de su accionar nunca habría sido el de revertir los resultados electorales que dieron como ganador a Joe Biden.
“No soy un fanático de la política. Infligir daño o cambiar los resultados de las elecciones no era mi objetivo”, afirmó el exlíder de ultraderecha, que finalizó su intervención pidiendo que el juez encargado del caso, Timothy Kelly, le mostrara “compasión”.
Sin embargo, Kelly no pareció resonar con las palabras de Tarrio, al acusarlo de ser el “máximo líder de esta conspiración”, además de no percibir “ningún indicio” de arrepentimiento real en sus declaraciones, por lo que le hizo valer la máxima punitiva legal que confiere la legislación estadounidense por el cargo cometido.
Aunque la condena supera la veintena de años, la fiscalía pedía una condena por 33 años para Enrique Tarrio, argumentando que además de fomentar a los miembros de su grupo, también habría dirigido directamente el ataque desde su posición en Baltimore.
Los responsables del asalto al Capitolio “deben rendir cuentas”
Partidarios del presidente Donald Trump escalan el muro oeste del Capitolio de Estados Unidos el miércoles 6 de enero de 2021, en Washington. © AP / Jose Luis Magana
A pesar de que los abogados del imputado estipularon que no existe evidencia que “sugiera que Tarrio dirigiera a los participantes a asaltar el edificio del Capitolio”, los fiscales del Departamento de Justicia han utilizado una serie de mensajes encontrados en diversos grupos de miembros del grupo supremacista que indican lo contrario.
Mientras los miles de fanáticos arrasaban con los cercos de seguridad en las inmediaciones del Capitolio para luego irrumpir en los interiores y vandalizar la sede democrática estadounidense, Tarrio se manifestó en sus redes sociales con un mensaje lapidario: “Hagan lo que tengan que hacer”.
Ya entrado en el día, uno de los miembros de los ‘Proud Boys’ habría preguntado en un grupo de chat encriptado cuales eran las próximas indicaciones que se tenían que acatar, a lo que Tarrio contestó “háganlo de nuevo”. En otros mensajes, también se puede leer como el ahora condenado por conspiración sediciosa adjudica con orgullo el ataque al Capitolio a los miembros de su asociación; “No se equivoquen, nosotros hicimos esto”, se puede leer en otro mensaje.
Según la fiscalía, tanto los mensajes de Tarrio como su figura en si misma dentro del grupo demuestran su responsabilidad activa en los disturbios que resultaron en cinco personas fallecidas, más de 140 policías heridos y la interrupción en la investidura del actual presidente de Estados Unidos.
“Proud Boys, retrocedan y esperen”
Los ‘Proud Boys’ son un grupo de extrema derecha, nacionalista y supremacista que fue fundado en 2016 por Gavin McInnes. Están relacionados con el movimiento de la ‘alt-right’ en Estados Unidos, impulsados por teorías conspirativas publicadas en foros de Internet y con posturas abiertamente racistas, misóginas, homófobas y xenófobas.
La organización entró en el primer plano de la escena política estadounidense cuando el expresidente estadounidense, Donald Trump, se negó a condenarlos públicamente durante un debate con el entonces candidato demócrata, Joe Biden, en 2020.
“Proud Boys, retrocedan y esperen”, afirmó el magnate en respuesta a una petición de Joe Biden por condenar al grupo durante el debate televisado.
Días después del incidente, Trump reculó con su postura en una entrevista para la cadena estadounidense ‘Fox News’, en donde, aunque aseguró que “no sabía mucho de ellos”, los condenaba junto con todos los grupos supremacistas en el país.
En medio del reciente caso abierto por el Departamento de Justicia estadounidense en contra del expresidente Donald Trump por su también supuesta participación en los acontecimientos del 6 de enero de 2021, Tarrio es el segundo líder de los ‘Proud Boys’ que es condenado por su involucramiento en el asalto en el Capitolio, después de que Ethan Nordean fuera condenado a 18 años de prisión por el mismo delito el pasado 1 de septiembre.
Con Reuters, AP y medios locales.