El envejecimiento, los cambios hormonales, el embarazo y el parto pueden ensanchar la vagina. Te mostramos unos tips para estrechar la vagina.
Para muchas mujeres, la pérdida de elasticidad y el ensanchamiento de tu vagina puede convertirse en un problema de salud mental. Es algo que puede afectar a tu autoestima y en tu confianza a la hora de tener relaciones de pareja. Además, existe el agravante de que en las relaciones sexuales no se disfruta al máximo.
El hecho de no poder recibir placer vaginal produce estrés y eso es algo que juega en contra de cualquier mujer. No solo aumenta el placer para la mujer sino también para el hombre. Los expertos aseguran que el placer no está definido por el tamaño del pene sino en su firmeza y tonificación, así como en los movimientos que se realicen con él.
Con una vagina más estrecha se estimula más el pene y la mujer puede experimentar más placer en la penetración. Además, puede ayudar a alcanzar el orgasmo con una mayor facilidad, sobre todo porque proporciona una mayor fricción. Cuando el hombre penetra, empuja en la vagina y clítoris y labios inferiores se mueven hacia abajo. Esto ayuda a estimular la zona, permitiendo llegar al orgasmo a través del coito.
¿Por qué se puede estrechar la vagina?
Es importante comenzar por decir que tener la vagina ancha no está relacionado con la cantidad de relaciones sexuales tenidas. Las razones son muy variadas. Por ejemplo, una vagina puede no volver a la normalidad tras un embarazo o por un parto. Si se tienen embarazos o partos muy seguidos, la vagina no se recupera al 100%.
Además, también puede deberse a otros factores como el paso de los años. Tener la vagina ancha no es un gran motivo de preocupación para ninguna mujer, o no debería serlo. Gracias a un buen entrenamiento, la vagina puede volver a recuperar su estado normal.
Muchas mujeres deciden someterse a una intervención llamada vaginoplastia, algo que conlleva riesgos y un desembolso económico. A pesar de ello, no es necesario someterse a esta operación, hay formas de recuperar la tonicidad de la vagina. Buscando tener los músculos pélvicos tonificados se conseguirá el objetivo. Pero, además, con ello, se conseguirá que haya más lubricación genital, otra preocupación de muchas mujeres con el paso de los años.
Formas para estrechar la vagina
Una de las formas más recomendadas para tonificar y estrechar la vagina es con los conocidos ejercicios de Kegel. Son ejercicios de contracción y relajación y hay que hacer varias repeticiones.
Estos ejercicios pueden ser realizados en la comodidad de nuestro hogar, pero si queremos podemos hacerlos en cualquier lugar. Nadie se dará cuenta de que los estamos realizando. Para practicar estos ejercicios es necesario notar los músculos del suelo pélvico. Son los que permiten cortar el flujo de orina cuando se está orinando, por ejemplo. Para ejercitar esta zona, hay que apretarlos durante unos 10 segundos y relajarlos durante otros 10 segundos. Es importante ir haciendo repeticiones, alterando el tiempo de presión y de relax.
Además de con los ejercicios de Kegel, hay otros métodos para hacer que la vagina se estreche. Por ejemplo, hacer sentadillas puede ser una solución estupenda. Además de conseguir estrechar y tonificar la vagina, también se tonifican los músculos de las piernas, pantorrillas, cuádriceps, zona del muslo y también ayuda a tener unos glúteos más tonificados. Este ejercicio se hace colocándose de pie, con las rodillas ligeramente flexionadas y los pies separados a la altura de lo hombros, paralelos. Ahora simularemos que nos sentaremos en una silla, con la espalda recta y los brazos extendidos. Hay que bajar y subir como si fueramos a sentarnos.
Si se quiere aumentar la dificultad, en lugar de apoyar toda la superficie del pie, intentaremos hacer el ejercicio de cuclillas. No es sencillo al principio y costará algo acostumbrarse, pero también brinda buenos resultados.
Herramientas para fortalecer la pared vaginal
En caso de no querer hacer ejercicio físico como tal, siempre se puede optar por otras propuestas como los conos vaginales. Los encontraremos en diferentes pesos y tamaños y el ejercicio debe ser realizado durante unos 15 minutos.
Se deben insertar estos conos en la vagina y apretar los músculos del suelo pélvico para mantenerlos en el lugar durante unos 15 minutos. Esto es algo que se debe hacer dos veces al día para mejorar los resultados. Se comenzará con el cono más ligero y a medida que se domine, se pasará a otro más pesado. Con cada salto de peso y tamaño, los músculos se harán más firmes.
Otra opción son las conocidas bolas Ben Wa, bolas chinas o bolas de Geisha. Se puede hacer en cualquier lugar tras haberse insertado las bolas en la vagina. Hay que apretar los músculos para mantener las bolas dentro, lo que hará que se esté ejercitando la zona en todo momento. Tras poco tiempo, cualquier mujer verá que se puede tener un gran control sobre los músculos de la vagina. Con ello, poco a poco se habrá cumplido el objetivo y tener la vagina flácida ya solo será un recuerdo.
Como en cualquier clase de ejercicio y remedios caseros, es importante la constancia y tener en mente el objetivo. No vale de nada hacerlo un día sí y cuatro no. Si se quiere conseguir llegar a la meta, hay que tener una constancia diaria y hacer los ejercicios varias veces cada día. En no demasiado tiempo se verán los resultados y el sexo se mejorará.