El Ministerio Público reveló este jueves que una vez traídas a la República Dominicana, las colombianas tenían que pagar entre 3,000 y 4,000 dólares a una red de trata de personas, caso al cual denominó Operación Cattleya.
El órgano judicial destacó que las víctimas de explotación sexual estaban obligadas a admitir que tenían una deuda contraída; además de que le imponían consumo de sustancias controladas en contra de su voluntad.
Detalló que estas estaban sometidas a tratos vejatorios e infrahumanos y no les permitían ninguna libertad propia de cualquier ser humano, lo que llevó a varias de ellas a escaparse.
De acuerdo a la información oficial, los imputados en el caso crearon una organización criminal trasnacional dedicada a captar mujeres de entre 18 y 23 años, en diferentes países, específicamente desde Colombia y Venezuela, para la comisión del ilícito de trata de personas bajo la modalidad de explotación sexual comercial.
Las jóvenes presuntamente quedaban retenidas en el Hotel Caribe, del Distrito Nacional, y en el Residencial Coco Real, en Bávaro, Punta Cana, provincia La Altagracia.
Las redes criminales movilizaban a las jóvenes mujeres con la promesa de un trabajo bien remunerado en República Dominicana. Sin embargo, las explotaban sexualmente.
En la zona de Bávaro ofertaban los servicios sexuales de las víctimas a un costo de 100 a 150 dólares por una hora; y hasta 400 dólares por noche.
Como parte de la operación Cattleya, el Ministerio Público investiga a al menos 14 personas por la comisión del delito de trata; incluyendo a dos procedentes de Colombia y seis de Venezuela.
Durante los allanamientos las autoridades rescataron unas 80 víctimas de explotación sexual.