Santo Domingo, RD. – Claudia Rita Abreu Herrera, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y titular de la Secretaría de Igualdad y Equidad de Género, presentó su renuncia al partido este domingo, criticando la pérdida del enfoque opositor de la organización y el acercamiento de su élite a funcionarios del gobierno.
En una carta dirigida a Danilo Medina, presidente del PLD, Abreu expresó su decepción por la dirección en la que ha evolucionado el partido, señalando que las situaciones internas han deteriorado la esencia de la organización, acelerándose especialmente en los últimos dos años.
Abreu mencionó que la derrota electoral de 2020 no solo afectó el ánimo de la militancia, sino que también expuso la fragilidad del partido ante los ataques externos, debilitándolo aún más. Sin embargo, lo que considera más preocupante no fue la pérdida electoral en sí, sino el “desempeño paupérrimo” del PLD como partido opositor, en un momento en que el país enfrenta importantes desafíos.
Uno de los puntos más críticos de su renuncia fue el señalamiento de las relaciones cercanas entre la élite del partido y miembros del gobierno actual, lo que, según Abreu, va más allá de lo cordial y compromete la credibilidad de la organización. “El partido está perdiendo credibilidad y arrastrando a quienes trabajan de manera genuina en la construcción política”, subrayó, aludiendo a la desconexión entre los principios fundacionales del PLD y las acciones de algunos de sus líderes actuales.
La renuncia de Claudia Rita Abreu se suma a una serie de salidas de alto perfil en el PLD, un partido que desde 2019 ha visto una constante erosión en su estructura interna. Las disputas internas, la pérdida de liderazgo y la falta de cohesión en su rol opositor han sido factores clave que han llevado a estas deserciones, siendo las más notorias las de importantes figuras políticas que se han distanciado del liderazgo actual de Medina.
Abreu concluyó su carta haciendo un llamado de atención sobre el estado actual del PLD y la necesidad de reencauzarlo hacia su verdadera misión como partido político, subrayando que aquellos que intentan seguir los lineamientos del partido son ahora tratados como “extraños” dentro de la organización.