Hasta la redacción de este medio llegó la información de que el periodista Salvador Holguín reveló que en un acto de humildad le envió a la hermana del presidente Danilo, Yomaira Medina, una carta de conciliación pero la soberbia, arrogancia y prepotencia de la legisladora no le permitió aceptarla, a pesar de que con el envío de este escrito a Yomaira Medina por parte de Salvador Holguín, el comunicador demostró no tener ninguna animadversión con ella y eso queda confirmado con los términos usados en la misiva.
Cabe destacar que la expresidenta de la Cámara de Diputados, Yomaira Medina, ha dado señales claras de que carece de humildad, inteligencia emocional y sabiduría, condiciones que deben acompañar a un ser humano y más a un político ya que estos le permiten no fracasar en la vida y en su rol de funcionaria, tal como le ha pasado a Yomaira.
Con las actuaciones de la diputada Medina queda claramente evidenciada una inquina personal de Yomaira en contra del locutor Salvador Holguín además de actuar de forma abusiva, burda y descarada, enviada por el mandatario Danilo Medina para tratar de acallar a un periodista que goza de la admiración y respeto del pueblo porque defiende los intereses de los dominicanos, fue tanto el descaro de los Medina que usaron el poder para querer aplastar a Salvador Holguín, acusándolo de algo que él no dijo hasta condenarlo de manera injusta al pago de una suma exagerada de 7 millones de pesos.
A continuación carta íntegra enviada por el periodista Salvador Holguín a la hermana del presidente Danilo, Yomaira Medina:
Febrero 14, 2017.
Santo Domingo, DISTRITO NACIONAL.
Señora:
Licenciada Yomaira Medina
Sus manos.
Distinguida dama y Diputada Yomaira Medina Sánchez:
Nos dirigimos a usted, en términos personal, periodístico y empresarial, reiterando la posición de respeto, reciprocidad y solidaridad con su familia, acentuando que usted es una dama intachable y virtuosa, al margen de ocupar una posición privilegiada en la vida nacional como Presidenta de la Cámara de Diputados, por lo que bajo ninguna circunstancia me prestaría para cuestionar su trayectoria e integridad personal, más con las laceraciones que produce en el seno familiar; lo que sería una aberración que no he cometido, ni ha sido en lo absoluto nuestra intención.
Estoy consciente de que usted, Yomaira Medina, es una persona dotada de una gran calidad humana y solidaria con el prójimo, una mujer honrada y ejemplar esposa, por lo que nunca he estado ni estaré en actitud de lacerar su sensibilidad de dama correcta en este país.
Sé que tiene 30 años de relación con su esposo, Señor Edgar Mejía, de quien poseemos las mejores referencias y quien es el único hombre que ha tenido en su vida, algo que es digno de admiración. Por consiguiente, consciente de esta verdad irrefutable, nunca me he expresado ni me expresaré de la manera que se me ha querido endilgar.
En nuestro comentario periodístico se defiende la relación de amistad que he tenido con su familia (Presidente Licdo. Danilo Medina, Alexis Medina, Milciades Medina, Aracelis Medina), desde el año 2006 hasta la fecha, y que ha sido siempre de distinción y respeto, por lo que reitero mis afectos y deferencias extendiéndoles un “Ramo de Olivo” a usted, su esposo, sus hijos y toda su familia, en símbolo de paz, armonía, reconciliación y respeto para todos; en especial, para el pueblo dominicano que necesita que sus mejores hombres y mujeres se dediquen a trabajar por el bienestar común; y no a estar en conflictos infecundos e hijos de las morbosidades, que en definitiva no dejarán nada positivo.
Lamento que un comentario realizado en otro programa desde la ciudad de Nueva York, publicado el 20 de noviembre del 2015, que ya era viral en las redes sociales y comentado en voz “populis”, en medio del proceso electoral pasado, haya sido atribuido a nuestra persona, Periodista Salvador Holguín y el programa Hilando Fino, sin que se enfatizara que nuestra posición fue de refutar dicha información por entender que no se corresponde en lo absoluto con la verdad, dada su trayectoria, limitándome a defenderla a usted, Señora Lucía de Mejía, y a toda su familia, en todos los aspectos; debido a los vínculos familiares que me unen con sus hermanos; independientemente de que entendíamos y seguimos entendiendo que el país se ha tornado invivible por lo que la inseguridad ciudadana amerita de un relevo en la Jefatura de la Policía Nacional, de una persona capaz y que esté cónsona con la visión de estadista de nuestro hermano y amigo, Presidente de la República, Licenciado Danilo Medina, considerando que es el Jefe de Estado y Jefe de Gobierno.
No puedo negar la sorpresa que me causó cuando recibimos, en fecha 19 de diciembre del año 2016, la acusación interpuesta por usted por conducto de sus abogados constituidos ante la 8va Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, pues al margen del marco legal vigente, Salvador Mayobanex Holguín Espinal e Hilando Fino, fue evidente que se desnaturalizó lo expresado por nuestra persona con la intención malsana de provocar un enfrentamiento entre nosotros que no tiene razón de ser, porque no estamos de acuerdo en jugar con la dignidad y la moral de las personas y menos con la de una dama que no se debe tocar ni con el pétalo de una rosa, como me inculcó mi señora madre Doña Altagracia Espinal Peralta. Sin embargo, las malas interpretaciones son parte de las cosas a las que estamos sometidos las figuras públicas y, en cierta forma, sabemos que son muchos los que pretenden dañarnos por infinidad de razones.
Aprovecho esta misiva para reiterarles los vínculos de amistad, afecto, cariño y respeto, que me unen con toda su familia, superar el capítulo amargo incompatible con nuestras cualidades personales y las que son inherentes a su familia y al de un periodismo profesional que realizamos con suma prudencia, ética y mucha integridad, como el que nosotros hemos ejercido por más de 16 años en la República Dominicana, respetando la dignidad de todas las personas y el apego a los principios éticos y valores en los que todos creemos y defendemos en un sistema democrático que nos ha costado tanto construir.
Con admiración, estima y reconocimiento,
Salvador Holguín
Periodista