Britney Spears sigue su particular pulso con su padre, que además es su tutor legal y controla su patrimonio. La cantante, de 38 años, ha recibido un nuevo mazazo pues un tribunal estadounidense ha rechazado su demanda para que su padre, Jamie Spears, deje de ser su gestor. Los representantes de Britney alegan que su progenitor despidió al gerente de negocios de su hija y contrató a uno nuevo sin avisarle. Ante la negativa de la jueza, el abogado de la artista ha declarado que “Britney tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”. A pesar de esta amenaza, la jueza del Tribunal Superior de Los Ángeles se ha negado a suspender al padre de Spears, aunque se ha mostrado partidaria de escuchar los argumentos futuros para su suspensión o expulsión, que el abogado de Britney ha confirmado que llegarán.
Por su parte, la abogada del padre ha declarado: “No creo que haya ni una pizca de evidencia para apoyar la suspensión de mi cliente”. Jamie Spears lleva 12 años tutelando la vida de su hija debido a sus problemas mentales. En este sentido, su abogada ha alegado que siempre ha actuado en beneficio de los intereses de su hija. Sin embargo, la jueza sí ha aceptado que Bessemer Trust Company se convierta en co-conservadora del patrimonio de la artista, a petición de sus abogados.
“Britney tiene miedo de su padre y no volverá a actuar si él sigue a cargo de su carrera”, ha declarado el abogado de la artista, que ahora tiene 38 años
La madre de Britney, Lynne, que está separada de su padre, hizo una declaración a través de su abogado calificando la relación entre su hija y su exmarido como tóxica. “A Lynne se le ha roto el corazón que las cosas hayan llegado a este punto”, dice el comunicado. “La conflictividad no es infrecuente en las familias, pero esta no es una familia habitual”, añade.
Britney Spears quiere que la tutela legal refleje “su actual estilo de vida y sus deseos declarados”. La antaño estrella del pop no controla sus asuntos financieros ni muchas de sus decisiones profesionales desde el 2008, según el acuerdo promulgado por la corte. En los últimos 12 años, su padre y su abogado han administrado sus activos y también su vida personal, incluida la posibilidad de restringir sus visitas y comunicarse con los médicos sobre su tratamiento.
La cantante comenzó a comportarse de manera extraña en el 2007 después de su divorcio de Kevin Federline. Perdió también la custodia de sus dos hijos, aunque puede visitarlos con frecuencia. Sus supuestos colapsos mentales tuvieron lugar a la vista de todo el mundo: se afeitó la cabeza y fue fotografiada golpeando con un paraguas el coche de un paparazzi. Fue ingresado en un centro de atención psiquiátrica después de negarse a entregar a sus hijos en un enfrentamiento con la policía. Y finalmente la tutela de su padre se estableció a principios del 2008.
La madre de Britney, Lynne, que está separada de su padre, ha definido la relación entre su hija y su exmarido como tóxica
Durante estos años ha lanzado tres álbumes, ha completado una actuación de dos años en Las Vegas y ha ejercido de juez en el programa The X Factor . Britney Spears lleva meses luchando para que su padre deje de ser definitivamente su tutor legal. De hecho, sus fans se movilizaron en las redes sociales y arrancaron la campaña #FreeBritney para que la cantante consiguiera su libertad ya que consideran que vive prisionera de su padre y otros. lavanguardia.com