El propietario de la base de taxis High Class Car and Limo con sede en El Bronx y presidente de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York, Antonio Cabrera (Tuly), negó haber recibido un cheque de $28 mil dólares para encargarse del transporte de funcionarios electorales, de la Oficina de Logística de Votantes en el Exterior (OCLEE) dependencia de la Junta Central Electoral (JCE), durante las elecciones del 5 de julio 2020.
En su reporte financiero obtenido por el periódico El Faro Latino con sede en Filadelfia, la JCE asegura haber invertido $ 202.200.42 dólares en transporte, “servicios” de taxis, combustible y parqueos, cuya cantidad es cuestionada por Cabrera.
Cabrera, cuya base fue la única empresa de transporte contratada por la JCE, aclaró que recibió en efectivo $14,214.72 más un adicional de $4,259.13, lo que totaliza $18,483.85, incluyendo los impuestos que cobró High Class a la junta.
En una entrevista con este reportero publicada el 26 de noviembre 2020, Gianilda Díaz Fernández, quien, junto a Ana Matos, manejó el presupuesto de las elecciones dirigida por el director del voto en el exterior ingeniero Gilberto Cruz Herasme, afirmó más de una vez que a Cabrera, se le entregó el cheque por $28 mil dólares.
-¿Qué ustedes hacían con el dinero en efectivo?, se le preguntó.
“A esa empresa le pagamos $28 mil dólares en efectivo por los taxis”, repitió varias veces después ratificar que no sabía si fue en efectivo.
Cabrera explicó que un cheque que le entregó la JCE por otro servicio, cuya cantidad no reveló, no tenía el membrete oficial de la junta y se emitió como “cash”.
Cabrera con larga experiencia en la industria del transporte, consideró como exorbitante y asombrosa la cantidad de más de 200 mil dólares.
“Mi base le dio el presupuesto más barato a la JCE para el trabajo del transporte de las valijas en 69 colegios. Ellos tenían que asignar un vehículo por cada colegio y no utilizar los taxis para recoger las boletas globalmente”, agregó Cabrera.
Dijo que sus aclaraciones son en aras de la transparencia y para afirmar que él ni su empresa se prestan a manejos turbios de dinero bajo ningún concepto y evitar que sea acusado de estafador.
Sin embargo, dijo que cuando le entregaron el dinero en efectivo, rehusó firmar un recibo, por lo que esa partida del dinero no puede ser avalada ni resiste una auditoría.
También dijo que hablar de esa cantidad para “gastos” de combustible y parqueo, no es creíble, ya que High Class no cobró la gasolina adicionalmente, aun siendo ese combustible muy barato en Nueva York, donde el galón no llega a los $3 dólares.
“Ni por imaginación, ellos cubrieron combustible y parqueos de los vehículos de High Class, ni siquiera transporte en aviones que trajeron las valijas”, sostuvo Cabrera, pero en el reporte la JCE no especifica pagos a líneas áreas, sino a la empresa de taxis.
El pago a High Class se suma al manejo económico con otras empresas, entidades y hasta iglesias, cuyos locales fueron rentados con pagos en efectivo.
Hasta ahora, los suplidores del estado dominicano que suplen artículos y/o servicios a las distintas instituciones gubernamentales en el ámbito de aplicación de la Ley No. 340-06 sobre compras y contrataciones, tienen que primero que registrarse como proveedores en el Ministerio de hacienda y para poder recibir los pagos tienen que tener una cuenta de banco, cuya documentación debe depositarse en la institución a la que le venden y enviar una factura ajustada a los protocolos establecidos por el estado.
Por Miguel Cruz Tejada