El grupo de niños exploradores Boy Scouts of America dará un giro histórico al cambiar su nombre por primera vez en 114 años de historia, adoptando el nuevo nombre de Scouting America. Este cambio significativo refleja el esfuerzo de la organización por reinventarse mientras emerge de la bancarrota tras enfrentar acusaciones de abuso sexual y se compromete a priorizar la inclusión.
Después de décadas de transformación y adaptación, Boy Scouts of America ha implementado cambios importantes, desde la admisión de jóvenes homosexuales hasta la inclusión de niñas en sus filas. Con el objetivo de aumentar la diversidad y la participación, la organización, con sede en Irving, Texas, anunció el cambio de nombre durante su reunión anual en Florida.
“En los próximos 100 años, queremos que todos los jóvenes en Estados Unidos se sientan muy, muy bienvenidos en nuestros programas”, expresó Roger Krone, presidente y director ejecutivo, antes del anuncio.
La organización comenzó a aceptar a jóvenes homosexuales en 2013 y levantó la prohibición de líderes adultos homosexuales en 2015. En 2017, anunció la admisión de niñas a partir de 2018, integrándolas al programa insignia Scouts BSA en 2019.
El cambio de nombre también busca reflejar la inclusión de las niñas en el programa, una decisión que ha tenido un impacto positivo en la participación femenina. Selby Chipman, una de las primeras mujeres Eagle Scouts, señala que el cambio de nombre animará a más niñas a unirse y a participar activamente en las actividades scouting.
Por otro lado, Bob Brady, padre de dos niñas y orgulloso Eagle Scout, fundó una tropa exclusivamente femenina en Nueva Jersey poco después de que se permitiera la entrada de niñas. A pesar de algunas preocupaciones iniciales, la participación activa de las chicas en las actividades scout ha disipado cualquier duda sobre la inclusión de género en la organización.