La coalición liderada por Estados Unidos ha lanzado este 10 de septiembre un masivo ataque aéreo en Irak contra una isla “infestada” por el Estado Islámico. Esta acción militar se llevó a cabo en el marco de la Operación Resolución Inherente —iniciada contra este grupo terrorista en el 2014— con el objetivo de destruir el refugio seguro para el EI en el que se había convertido la isla Qanus del río Tigris, localizada en la provincia iraquí de Salah ad Din, al norte de Bagdad.
De acuerdo con un comunicado publicado en el sitio web de la operación, en el ataque aéreo participaron aviones estadounidenses F-15 y F-35, que arrojaron 36 toneladas de municiones para evitar que “los combatientes del EI se escondieran en la espesa vegetación” de la ínsula.
La acción fue captada en video desde las aeronaves de EE.UU. y desde tierra por las fuerzas iraquíes. En las imágenes se puede ver que prácticamente toda la isla fue bombardeada de punta a punta, con espesas columnas de humo elevándose desde los múltiples puntos de impacto.
Después del ataque, el 2.º Batallón de las Fuerzas de Operaciones Especiales iraquíes inició “operaciones de limpieza en tierra para destruir un importante centro de tránsito para los miembros del EI que se trasladan desde Siria y el desierto de Jazeera hasta Mosul, Makhmour y la región de Kirkuk”, explica el comunicado.