Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Laz maestra dominicana Luz Hernández de 33 años de edad cuyo cuerpo inerte fue hallado en una tumba poco profunda en el suburbio Kearny en Nueva Jersey, fue golpeada y estrangulada por su asesino.
La Oficina del Médico Forense dijo que la necropsia muestra que el cadáver de la educadora presenta un traumatismo contundente en la cabeza y compresiones (asfixia) en el cuello siendo clasificada su muerte como un homicidio.
La muerte de Hernández ha conmocionado al estado de Nueva Jersey mientras la policía sigue en búsqueda de pistas para dar con el homicida.
Familiares de la profesora sospechan de su esposa, Junior Santana como posible autor del crimen.
Al cierre de esta crónica no se habían hecho arrestos en relación al asesinato.
El cuerpo fue encontrado a dos millas de distancia de la residencia de la maestra que tomaba solo dos minutos a pie para llegar a su trabajo en la escuela BelovED Community Charter en Kearny, condado Hudson donde era muy querida por sus estudiantes y colegas profesores.
La oficina del fiscal del condado de Hudson difundió los resultados de la autopsia ayer jueves el mismo día en que se realizó el procedimiento.
También confirmó la identidad de Luz, que había sido tentativa a la espera de la confirmación del forense.
El cuerpo fue encontrado el lunes en la tumba cavada en un área industrial semi desolada.
Los investigadores averiguan también si el asesino fue ayudado por algún cómplice.
Policías de Jersey City realizaron un chequeo de bienestar en la casa de Hernández en la calle Van Horne el martes encontrando rastros de sangre pero no han especificado qué los llevó a la tumba donde ella estaba enterrada cerca de la avenida Central y calle Tercera en Kearny.
Fue declarada muestra en la escena.
Tenía tres hijos de 3, 9 y 12 años.
La hermana dice que tomará la custodia de los menores ya que el padre aparentemente se los dejó a ellos.
“La amamos, a su familia, a los amigos. Era una chica increíble y es tan injusto que alguien le quitara la vida, ¿por qué?”, dijo un primo que no quiso dar su nombre.
“Ella era una de las mejores maestras, todos la amaban, todos los niños. Es muy complicado pensar en esto. Solo queremos justicia”, añadió el primo.
La escuela donde enseñaba fue cerrada por el día el miércoles para permitir que quienes la conocían lloraran.
Un estudiante de Hernández de 6 años dejó una tarjeta que dice “Te amo” en uno de los altares improvisados en su memoria.
Hernández, llevaba casi 7 años trabajando como maestra en la escuela comenzando como asistente y luego como titular.
“Él lo que les dijo el domingo a los niños es que su madre salió temprano de la casa y no dejó que fueran a su cuarto. Él los preparó él mismo y se los llevó a la iglesia”, dijo una pariente cercana a la profesora.
Al recordar a la fallecida José Acosta, tío de Luz dijo que ella siempre era amable con los muchachos y es lamentable lo que ha pasado, “estamos devastados”.