Primero fue la gigantesca batería de Tesla de 150 megavatios construida en Australia del Sur en 2017. Luego se anunció que el estado vecino de Victoria construiría una planta de 300 megavatios que entrará en funcionamiento a finales de este año. Ahora, un nuevo anuncio promete eclipsar a ambos proyectos.
El nuevo proyecto tendrá lugar en Nueva Gales del Sur a través de la compañía CEP Energy, quienes hablan de la batería más grande jamás propuesta, una de 1,2 gigavatios que establecería un nuevo punto de referencia global.
Como todas las construcciones que están en marcha en el país, el sentido de estas baterías gigantes busca mejorar los beneficios ambientales y de ahorro de costes. Según la compañía:
Estas baterías no solo absorben y liberan el exceso de energía renovable generada sin sincronizar con la demanda, sino que también son excelentes para suavizar picos inesperados en la demanda de energía. Son rentables para las empresas que las gestionan y reducen las facturas de energía de los consumidores.
La planta de la batería que supondría un nuevo hito se espera que entre en funcionamiento por etapas, iniciando operaciones en 2023.