El aspirante haitiano a la presidencia de su país, ingeniero Jude Elie, que se postula por el partido Sove Loné, tomó ayer en la mañana como punto de partida la Plaza de Las Américas en el Alto Manhattan para lanzar internacionalmente su candidatura, afirmando que le preocupa la seguridad de República Dominicana y Haití.
“Por nuestros ancestros y por nuestros niños, vamos a salvar el honor de Haití”, es el lema acopiado por Jude, que se postula por el partido Sove Loné y añadió que aunque todavía no fecha para las elecciones presidenciales en Haití, decidió dar a conocer su plataforma electoral desde el Alto Manhattan porque es un admirador de los dominicanos.
“Salvemos el honor de Haití”, exclamó Jude que habló gran parte de la conferencia de prensan con periodistas dominicanos en inglés, porque es su español es roto.
Prometió que de ser electo revisará el nivel de las relaciones entre Haití y los dominicano para evaluar los puntos que hay que fortalecer.
“Nos preocupa mucho la seguridad de los dos países, porque en Haití la situación no es buena, pero en República Dominicana está también muy mala”, dijo refiriéndose a la gran cantidad de atracos, asesinatos, secuestros, sicariato y otras manifestaciones del crimen organizado y la delincuencia.
Expresó que aunque la constitución haitiana no permite el voto de sus ciudadanos en el exterior, quiere consolidar las relaciones con el liderazgo dominicano en ultramar y la República Dominicana.
Jude, quien se graduó de ingeniero civil es propietario de compañías de construcción en Haití y trabaja en lo propio en Estados Unidos.
Además de la seguridad, se comprometió a trabajar desde la presidencia en el rescate de Haití, un nuevo estilo de vida para los haitianos y el honor de su nación.
Entre sus planes principales de gobernanza también figuran la educación, salud, turismo, preparar a su país para el desarrollo de una gran economía, oportunidades a la juventud, y establecer instituciones saludables que funcionen en beneficio de los haitianos, desarrollar infraestructuras para reducir la salida ilegal de sus compatriotas a otros países.
Usando la frase célebre del emperador de Haití, Jean Jacques Dessalines (1804-1806), dijo que los haitianos deben lograr el sueño del patricio que reza “Haití es un tesoro que podemos mantener bien nosotros mimos”, señaló que desde la presidencia haitiana luchará para que el estado fallido que prevalece en su país, sea parte de la historia.
Dijo que es muy importante que Haití cuente con un presidente que garantice la paz. “Por eso, trabajaré para hacer la diferencia”.
Hablando de la migración haitiana a la República Dominicana, dijo que es un problema para ambos países. “Tenemos miles de haitianos en República Dominicana, y los dos países juntos, tenemos que trabajar para resolver esa situación”.
Jude dijo que la necesidad urgente es la de reconstruir Haití porque la seguridad de los dos países, es crucial.
“Es muy importante que los presidentes de Haití y Dominicana nos unamos para trabajar en esa área”, añadió.
Indicó que el muro que construye el Gobierno dominicano en la frontera con Haití, es muy importante para que los haitianos consigan muchos trabajos en construcción.
Dijo que siempre ha trabajado para que los haitianos lleguen documentados a la República Dominicana, porque la legalización es muy importante.
“La seguridad es muy importante para República Dominicana y Haití, y las relaciones de las dos naciones”, agregó Jude.
“No sabemos cuándo habrá elecciones en Haití, pero esperamos que sea a la brevedad, pienso que podría ser en noviembre de 2023”, sostuvo.
Preguntado sobre su pensar sobre las investigaciones del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse, respondió que el pueblo haitiano espera conclusiones claras en los resultados de la investigación.
Aunque dijo que no se están haciendo encuestas sobre los aspirantes presidenciales, cuenta con gran apoyo para gobernar.
“Ahora no sabemos el día de las elecciones ni la cantidad de aspirantes”, explicó.
Llamando hermanos a los dominicanos dijo que dentro de su plan de turismo, invitará a sus vecinos al otro lado de la frontera.
Por Miguel Cruz Tejada