Presidentes, dirigentes y representantes de más de 2,500 organizaciones de comerciantes, empresarios, industriales, líderes de zona franca, pequeños empresarios y entidades sociales, rechazaron el llamado a huelga del próximo lunes 25 de abril, por considerarlo inoportuno, desatinado y perjudicial para la activa recuperación económica que lleva el Cibao y toda la República Dominicana.
“Es una injusticia contra la Nación que luego que la República Dominicana está saliendo de una pandemia, se quiera afectar cientos de miles de empleos y miles de empresas que se encuentran en activo rescate económico”, indicaron Ricardo Fondeur, Augusto Reyes y Sandy Filpo, actuando como voceros de las entidades.
“Lo que se requiere es del trabajo constante y dedicado de todos, gobierno y sociedad, para mejorar la situación de que vive el país y superar las tensiones de crisis internacional del mundo y detener las próximas amenazas pandémicas”, puntualizaron.
Las diversas agrupaciones reunidas en la Asociación de Comerciantes e Industriales (ACIS), Cámara de Comercio de Santiago, Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), Corporación Zona Franca Santiago, Asociación de Empresas de Zona Franca, Asociación para el Desarrollo (APEDI), también en AMAPROSAN, ANADIVE, Asociación de Empresas del Centro Histórico (ASECENSA) y en el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), reconocieron la necesidad que los empleados y los empleadores, no sean interrumpidos en sus labores, gestiones e iniciativas para culminar de estabilizar y enrumbar la economía nacional hacia condiciones de más estabilidad.
Las entidades, también organizadas en Compromiso Santiago, señalaron que resulta lesivo al interés regional del Cibao, que en el momento que el Gobierno se encuentra trabajando en conjunto con las organizaciones sociales y empresariales del Cibao, en el desarrollo de significativos proyectos que mejorarán la economía, los ingresos y la calidad de vida de la gente, se quiera perturbar la paz pública.
Indicaron que sólo es con el diálogo abierto y la concertación inteligente, es que se deben resolver los problemas.