Publicidad
Banco Popular

Por Rafael Santos

Altice

El auge que desde hace mucho, tal vez no tanto, vienen tomando ciertos actores de las redes que de manera baja y ruin han volcado su putrefacto accionar con el objetivo primario de hacer daños, es algo que preocupa y llena de incertidumbre a otros que si pretenden hacer de esta herramienta otro tipo de escenario y no necesariamente el que venimos observando.

El morbo, la falta de ética, la desconsideración, la desfachatez, el desconocimiento muchas veces de lo que son las reglas de la urbanidad entre las personas a las cuales se le debe tener respeto, es algo que nos llama poderosamente a la atención.

Al transitar por las infinitas avenidas de las redes, nos encontramos a cada paso, con esa falta de humanidad de algunos que por el simple hecho de lograr un número determinado de likes, pues ya se creen con el poder suficiente como para hacer lo que mal le indica su maléfica lógica, que es la de asesinar reputaciones y dañar a como dé lugar a quienes se atraviesen en sus caminos.

Quienes cometen tal fechoría, ignoran que ya nuestra constitución tiene sus leyes que penaliza con multas, cárceles y otras derivaciones el mal uso de este importante instrumento.

Más:  Política y economía en el sector agropecuario: claves para el éxito

Mientras escribo, me pasa por la mente, la gran cantidad de disparates y dardos envenenados que muchos a manera de «puntas» lanzan como para llamar la atención y así creerse los supermanes de su propia y triste película.

Mientras que otros, tal vez los menos osados, desacreditan con sus acusaciones, muchas veces falsas, a quienes no comulgan con sus ideales o con su accionar o sencillamente porque a lo mejor la otra persona decidió emprender un camino muy diferente al suyo, pero llevando consigo como estandarte esos sanos principios y una ética muy poco común por estos medios.

¡Qué pena me dan aquellos, cuyos perfiles son parecidos a algo así como la letrina abandonada de un pobre sin costumbres….!!

Esos que a través de los medios diseñan y tramas todo tipo de negatividades para dañar reputaciones, muchas veces no se quieren dar cuenta, que por más likes o comentarios de “apoyo” que se digan tener, en el fondo y atendiendo a las emociones del momento o  por desconocimiento de lo que se escribe, jamás pueden tener su conciencia tranquila…..

Algunos de esos hasta con ínfulas de grandeza por el «gran repunte» que dicen poseer por tener un nicho de likes que en realidad no se pueden contabilizar como fieles, hasta se creen los sabelotodo y los protagonistas de su propia película.

Más:  ¿Democracia, libertad o libertinaje?

Otros, a lo mejor los más osados, hasta prebendas y no sabemos cuántas cosas logran tener al buscar presas débiles, mayormente en el campo de la política y del empresariado para chantajearlos y así lograr desde una pc o un celular inteligente tener una vida más holgada…en realidad dan pena y asco a la vez.

Los asesinos de moral pululan por estas redes como gangrena. Se esconden muchos de estos bajo una profesión que ni siquiera conocen, como es la comunicación o el periodismo, y lo peor de todo, es que al creerse dueño de una verdad que no es verdad, pues solo es su verdad, pues sencillamente tienden a dañar y a desacreditar para de esta manera tratar de sacar del camino a quien o quienes se convierten en amenazas para sus malsanas practicas chantajista y putrefacto accionar.

Nota: El presente artículo, forma parte del conjunto de temas que para el libro Nociones de Políticas Contemporáneas, Como se Hace Política en un País Tercermundista, publicáramos bajo el cuidado de Editorial Santuario.

Share.
Avatar photo

El Jacaguero es una fuente de noticias en línea que se especializa en brindar a sus lectores las últimas novedades sobre la República Dominicana.

Comments are closed.