Por Juan Bonilla
La reflexión es cada día más consistente: ¿de qué sirve ser miembro del Colegio de Periodistas?
¿Vale la pena ser parte de esa pantomima que es hoy el CDP?
Pienso que sería razonable hacer añicos con ese carnet y depositar sus pedazos en la oficina con la carta de renuncia.
Un entelequia cuyo secretario general, en su afán de figureo, ahora anda de la mano con el insulto, la infamia y la descalificación.
El nombre del CDP ahora es utilizado por Juan Carlos Bisonó para apoyar a los que agravian y denigran a los propios miembros del Colegio.
Lo insólito e inaudito es que los protagonistas de esos constantes insultos que Bisonó acompaña, no son miembros del CDP.
Desde la directiva del Colegio, sin embargo, no sale una palabra de solidaridad y apoyo a las víctimas de insultos que son miembros del CDP y que deberían ser protegidos y defendidos.
Vi a Bisonó hablando al país desde el Palacio de Justicia y ahí retomé de inmediato mi reflexión: ¿vale la pena ser miembro del CDP?
Allí estaba sonriente el secretario general del CDP aliado al insulto en contra de los propios miembros de la entidad que dirige.
Penosa y lamentable la situación en que ha caído el CDP.