La ansiedad durante el sexo está considerada como un tipo de fobia social, la cual puede afectar seriamente a la vida sexual de las personas. Sepa cómo superarla
El sexo es uno de los hábitos más placenteros que el ser humano puede tener; sin embargo, también puede llegar a ser una gran fuente de ansiedad si no se gestiona de la forma adecuada.
Las relaciones sexuales no son una ciencia exacta, por lo que cada una es diferente y algunas personas temen hacerlo mal, no disfrutando o impidiendo el disfrute de su pareja.
¿Qué es la ansiedad sexual?
Esto es lo que se conoce como ansiedad sexual y suele darse en hombres y mujeres con muchas inseguridades, especialmente en torno a su aspecto físico; esta fobia social, en muchas ocasiones requiere de ayuda psicológica, pues puede afectar seriamente al correcto desarrollo de la vida sexual del paciente.
Razones de la ansiedad sexual
En el caso de los hombres, su mayor miedo gira en torno al tamaño de su pene y la eyaculación precoz, afectando este último temor especialmente a jóvenes que han tenido pocos encuentros sexuales, en los que el ímpetu les ha llevado a eyacular demasiado pronto.
Por otro lado, las mujeres se preocupan de no llegar al orgasmo o no disfrutar en el proceso, entrando en un círculo vicioso generado por el estrés que, lógicamente, les impide pasarlo bien durante la relación.
Consejos para superar la ansiedad sexual
- La ‘práctica hace al maestro’: Practicar en el sexo es un esfuerzo bastante agradable y ayuda a prevenir la ansiedad.
- Controlar el ritmo: El sexo lento suele dar lugar a relaciones más plenas, por lo que es importante buscar un ritmo cómodo para ambos miembros de la pareja.
- Atención plena: Las técnicas de meditación basadas en el mindfulness pueden ayudar a superar el estrés y concentrarse en el momento presente, mejorando la experiencia sexual.
- Identificar el problema y hablar con la pareja: Es importante localizar el problema que causa la ansiedad sexual y comunicarlo a la pareja para encontrar soluciones juntos.
Siguiendo estos consejos y manteniendo una buena comunicación con la pareja, el sexo dejará de ser un motivo de estrés y seguirá siendo una fuente de placer. Al fin y al cabo, para eso está. Y bueno, sí, para concebir también.