Chicago, IL – Kamala Harris, la actual vicepresidenta de Estados Unidos, dio un paso histórico este jueves al aceptar la candidatura demócrata a la presidencia en un discurso lleno de energía y determinación en la convención demócrata celebrada en el United Center de Chicago. Con la Casa Blanca al alcance de una mujer negra y de origen asiático por primera vez, Harris lanzó un apasionado llamado a la unidad nacional y prometió ser una presidenta para todos los estadounidenses, independientemente de sus inclinaciones políticas.
En su discurso, Harris se distanció de las políticas de su rival republicano, Donald Trump, subrayando la importancia de defender los valores democráticos y los derechos humanos. “Esta elección nos brinda una oportunidad preciosa y fugaz de superar las divisiones del pasado y trazar un nuevo camino hacia adelante, no como miembros de un partido, sino como estadounidenses”, declaró.
Con una audiencia entusiasta que la aclamó desde su entrada al escenario hasta el final del discurso, Harris se presentó como la líder adecuada para guiar al país en un momento crítico, mientras advertía de los peligros que implicaría un regreso de Trump al poder. También hizo un llamado especial a los votantes independientes y a las mujeres, utilizando el tema del aborto como uno de sus principales argumentos contra los republicanos.
La convención, que contó con oradores de la talla de Barack y Michelle Obama, Bill Clinton y Oprah Winfrey, culminó con un mensaje claro de Harris: “No volveremos atrás”. Con su risa contagiosa y una audiencia entregada, Harris cerró la noche con un espectáculo de globos cayendo del techo, marcando el inicio de su campaña con una promesa de unidad y progreso para todos los estadounidenses.