VISIÓN GLOBAL
Una de las vías más expeditas que se utilizan para el tráfico de armas de fuego son los contenedores que ingresan a la República Dominicana a través de los puertos marítimos, medio del cual se valen los delincuentes que se aprovechan de la vulnerabilidad de los mecanismos de control.
Otros puentes son las mercancías que miles de dominicanos de buen corazón envían a sus familiares y allegados en el país, principalmente desde los Estados Unidos, y en mayor escala a través de la frontera, que como sabemos es tan porosa que por ella se puede ingresar cualquier cosa.
Por esta razón es probable que el grueso de las armas en manos de delincuentes haya llegado por la frontera, donde es poco lo que puede hacer el Estado para evitarlo.
Sin embargo, donde el Estado sí puede ejercer controles efectivos es en los puertos marítimos, por lo cual tiene una importancia vital la puesta en funcionamiento de un sistema de rayos X, cuya instalación fue anunciada por el director general de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, como una novedosa herramienta para la verificación de contenedores y otras operaciones en el puerto río Haina.
La instalación de dicho equipo, donado a Aduanas por la empresa HIT Puerto Río Haina, es una decisión saludable que viene a enfrentar un problema viejo que se manifiesta en la fragilidad de la vigilancia portuaria.
Un punto importante en esta dirección es lo señalado por Sanz Lovatón, en el sentido de que su departamento no solo estará en mejor disposición de cumplir su papel facilitando el comercio exterior, sino de manera esencial de garantizar la seguridad nacional.
Justamente el lunes el Gobierno anunció la puesta en marcha de un plan de seguridad ciudadana, en el cual no puede quedar al margen el tema de la proliferación de armas de fuego, punto esencial en la lucha contra la delincuencia en nuestro país.
Cortándoles a los delincuentes un medio a través del cual pueden hacerse con facilidad de un arma de fuego ilegal, se está contribuyendo a garantizar el éxito de la lucha contra el delito.
Es decir, que la puesta en operación del equipo anunciado por Sanz Lovatón cae perfecto en el propósito anunciado.
Por Nelson Encarnación
