El taxista dominicano Manuel Villar, de 50 años de edad, fue acusado formalmente el viernes en la Corte Criminal de Queens por el asesinato a puñaladas de su esposa Ivette Villar, de 43, quien también era conductora de la misma empresa, en el apartamento que ambos compartían en un edificio en el área balnearia de Los Rockaway´s, el jueves de la semana pasada.
Villar, quien ultimó a la mujer de varias estocadas, una en el pecho, huyó de la escena del crimen llamando dos veces al 911 para confesar el homicidio y en la segunda llamada pidió que la policía lo matara, además de asegurar que se iba a suicidar.
Pero dos horas después del asesinato, fue ubicado por detectives de homicidios a los que se entregó sin oposición y fue procesado en el cuartel 101.
Villar, es imputado por cargos de asesinato en segundo grado y posesión criminal de un arma en cuatro grado, el largo cuchillo que usó para matar a su esposa, sin aparentes motivos y en medio de una discusión, ya que a la pareja nunca se le vio o se le escuchó discutir antes del asesinato.
Según la policía, tampoco hay récord sobre llamas acerca de incidentes de violencia doméstica entre ellas.
Ese es uno de los motivos que más asombró y conmovió a los residentes del edificio 434 de la avenida Beach y la calle 58, cerca de la avenida Alameda en el vecindario de Edgemere donde residían los esposos.
La víctima dejó tres hijos procreados por la pareja..
Villar, huyó después del asesinato en su carro Nissan Rogue negro tipo SUV y condujo al barrio East New York en Brooklyn, donde esperó a los policías estacionado cerca de un hidrante en la calle..
Su comparecencia ante el juez se retrasó se retrasó debido a que fue llevado al hospital Jamaica en Queens para una evaluación psiquiátrica, que determinó que mentalmente está saludable.
Villar (50) huyó en una camioneta Nissan Rogue negra y se dirigió al este de Nueva York (Brooklyn). Luego llamó al 911 y confesó que había apuñalado a su esposa dos horas antes y amenazó con suicidarse.
Mató a la esposa a las 3:30 de la madrugada y los paramédicos la declararon muerta en la escena.
El sospechoso dijo a las autoridades en una segunda llamada que estaba armado con un cuchillo y que quería morir a manos de la policía o suicidarse.
Villar se enfrenta a un mínimo de 25 años en la cárcel.
“Este es un escenario desgarrador. Es el peor resultado de la violencia doméstica, dejando a tres niños sin su madre. Mi corazón se dirige a su familia y a los niños que se quedan atrás. El acusado será responsable de sus presuntas acciones”, dijo en un comunicado la fiscal del distrito de Queens Melinda Katz.
La funcionaria judicial añadió que entre la 1:30 y las 3:30 de la madrugada del jueves el acusado y su esposa, Ivette Villar, discutieron en el dormitorio de su apartamento. Los hijos de la pareja y uno de los amigos de uno de los hijos también estaban en el apartamento, algunos de ellos durmiendo en otra parte de la casa.
En un momento durante el acalorado intercambio, el acusado presuntamente tomó un cuchillo y apuñaló a la mujer.
Según los cargos, Villar dejó a su esposa sangrando en su habitación y se escabulló del apartamento. El acusado llamó al 911 y la policía respondió a la escena donde la mujer fue encontrada muerta en el piso e inclinada contra la cama.
La investigación fue realizada por la oficial Valerie Rivera del cuartel 101 en Queens y el detective Ramón Muñoz, del Escuadrón Contra Homicidios en el Sur de Queens..
Por Miguel Cruz Tejada
