ALMUDENA BARRAGÁN
elpais.com
Gloria Trevi vuelve a estar en el centro de la polémica. La cantante mexicana sorprendía a la opinión pública hace una semana demandando por primera vez a su exagente y productor, Sergio Andrade, por el delito de violación. Una acusación que surge un año después de que ambos fueran acusados de corrupción de menores en una corte de Los Ángeles, por dos mujeres que pidieron el anonimato, Jane Doe 1 y Jane Doe 2. Las acusaciones no son nuevas, sino una sombra que ha perseguido a la cantante durante décadas. Las víctimas tienen que ver con la red de explotación sexual que se escondió durante años detrás del programa de formación musical promovido por Andrade. El productor utilizaba la figura de Gloria Trevi como cebo para captar a niñas y adolescentes. Esta semana otras dos mujeres, Jane Doe 3 ―hermana menor de Jane Doe 1― y Jane Doe 4, presentaron un nuevo recurso civil por delitos sexuales contra la artista y el productor, ahondando más el agujero y trayendo de nuevo viejos fantasmas del pasado.
Gloria Trevi, que durante años también se ha reconocido como víctima de Andrade, presentó una contrademanda civil el pasado 28 de diciembre en California, como un recurso para defenderse de las acusaciones de Jane Doe 1 y Jane Doe 2. El papel de Trevi sigue siendo polémico en la cadena de abusos de Andrade, que ya purgó una condena de seis años de cárcel por secuestro, abuso sexual y trata de personas. La artista fue absuelta sin cargos en 2004, después de estar cuatro años en prisión preventiva.
Las denunciantes, antiguas coristas suyas, insisten en que ella también fue responsable de la violencia que vivieron. En su nueva denuncia, Trevi, 13 años menor que Andrade, sostiene que también fue captada cuando era adolescente y que sufrió los mismos abusos que las otras chicas: violaciones, latigazos, palizas, violencia psicológica y abortos forzados, entre otras vejaciones. La cantante alega que Andrade era el “verdadero depredador”, mientras ella fue una víctima de “abusos grotescos calculados para quebrar su espíritu”. La artista también ha señalado en su demanda que Andrade se quedaba con todo el dinero que generó durante años. “En lugar de tener el estilo de vida lujoso que se esperaría de la ‘Madonna de México’, Trevi, en privado, solía vestir ropa vieja y en ocasiones era forzada a dormir desnuda durante días sobre el suelo helado de un baño”, se lee en la denuncia.
Gloria Trevi.
La última denuncia en la batalla judicial, la de Jane Doe 3 y Jane Doe 4, vuelve a poner en la mira a Trevi y Andrade, como los líderes de la red de explotación sexual. Las nuevas acusaciones llegan ahora gracias a una ley temporal en el Estado de California que permite una ventana de revisión para casos de abuso sexual en contra de adultos que trataron de ser encubiertos y que se cometieron hace años.
En su denuncia, Jane Doe 3 cuenta que Gloria Trevi le dijo que si rechazaba las insinuaciones de Andrade, su hermana mayor sería expulsada del grupo. Un día de 1995, cuando tenía más de 18 años, pero aún era virgen, fue llevada por la cantante hasta la habitación del productor. “Empujó a Jane Doe 3 dentro y cerró la puerta”, se lee en el documento adelantado por la revista Rolling Stone y al que ha tenido acceso este periódico. “Trevi se quedó junto a la puerta mientras Andrade agredía sexualmente a Jane Doe 3. Cuando terminó el ataque, Jane Doe salió de la recámara y Trevi le dijo: “Gracias, acabas de salvar a tu hermana, no te arrepentirás. [Andrade] es un hombre maravilloso y es la persona a la que más amo”, dijo supuestamente la cantante.
Las denunciantes alegan que fueron obligadas a participar en sexo grupal con Andrade, donde Trevi era su cómplice. “El acusado Andrade agredía sexualmente a la demandante Jan Doe 3 y le pedía que participara en actos sexuales con él y las víctimas”, precisa la demanda. “La acusada Trevi se unió voluntariamente y con entusiasmo a los actos y tocó a otras mujeres y niñas por su propia voluntad, sin instrucciones del acusado Andrade”. La mujer cuenta que fue abusada durante años, hasta que en 2000 el grupo fue detenido en Brasil, siguiendo una orden de arresto internacional de Interpol.
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En la demanda también acusan a la bailarina María Raquenel Portillo, conocida como ―Mary Boquitas― de agresión sexual y de reclutar a chicas jóvenes. “Jane Doe 3 estuvo sometida durante años a la sumisión, abuso, amenazas y violencia de Trevi, Andrade y Raquenel”, señala el documento. Portillo, la segunda esposa de Andrade recientemente contó en el podcast En boca cerrada, producido por Univisión, cómo el productor la desposó cuando solo tenía 15 años y siguió el mismo esquema que con las demás: la apartó de su familia y la sometió a todo tipo de palizas y vejaciones. En un pasaje escalofriante, la mujer cuenta cómo, un día, incluso la obligó a comer su propio vómito.
“[Andrade] Embarazó a docenas de jóvenes y niñas y después, con ayuda de terceros, las forzó o manipuló para que se practicaran un aborto”, se lee en la denuncia de Gloria Trevi. La cantante ha declarado que en los 90 fue obligada a abortar en Estados Unidos. “Dichas interrupciones del embarazo estaban motivadas, en parte o por completo, por mantener en secreto sus abusos sexuales”, dice la demanda.
“Andrade hacía un juego sádico con dichas golpizas: Trevi tenía que recibir en silencio azotes y si lloraba, suspiraba o mostraba signo de molestia, él lo tomaba como una ofensa y el castigo empezaba de nuevo. Durante las golpizas, Trevi se desmayaba. Cuando recobraba la consciencia, estaba en el suelo y con Andrade encima, abusando sexualmente de ella”, continúa la denuncia presentada por la artista. Trevi cuenta que el abuso mental, físico y sexual la empujó a tratar de suicidarse una vez. En un comunicado compartido con los medios, señaló que todo este tiempo ha guardado silencio sobre los abusos para evitar revivir las “horribles experiencias” por las que pasó y “proteger a sus hijos y a su familia”.
La cantante ha pedido una indemnización tanto a Andrade como a las demandantes Jane Doe 1 y Jane Doe 2 por injurias y señala a una de esas mujeres como “cómplice directa” de Andrade. Al productor, como si se tratara de un fantasma, hace tiempo que se le ha perdido la pista desde su salida de prisión. Sigue viviendo en México y después de la cárcel continuó dando clases de música e interpretación. Esta semana, el periodista de espectáculos Gustavo Adolfo Infante filtró que el productor se declararía culpable de todos los cargos en Estados Unidos y que señalaría a Gloria Trevi como su cómplice.
Durante más de dos décadas el caso ha alimentado la maquinaria de la prensa rosa y del espectáculo en México. Los relatos sobre explotación infantil, violencia de género y abuso sexual se volvieron material de los programas de chismes y las portadas de revista, a pesar de la naturaleza y la gravedad de los delitos, comparables con los casos de Jeffrey Epstein, Jean Succar Kuri, la iglesia de La Luz del Mundo o la secta NXIVM. Las nuevas acusaciones surgen como una nueva oportunidad para salir del morbo y el amarillismo y darle el peso a una investigación que esclarezca lo que sucedió tras bambalinas hace 20 años. El último capítulo de esta historia aún está por escribirse.
