Bartolo García
Montevideo.- Durante su visita oficial a Uruguay, el presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, mantuvo encuentros significativos con varias figuras clave en la política internacional, incluido el Rey de España, Felipe VI, así como con el presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios, y el mandatario saliente uruguayo, Luis Lacalle Pou.
El presidente Abinader y el Rey Felipe VI revisaron asuntos de interés común y discutieron los últimos acontecimientos internacionales que afectan a ambos países. La reunión destacó la fuerte relación entre la República Dominicana y España, reforzando lazos históricos y colaboración bilateral.
En su encuentro con el presidente de Paraguay, ambos líderes conversaron sobre la importancia de fortalecer las relaciones bilaterales, explorando nuevas oportunidades para ampliar la colaboración en áreas como el desarrollo económico, infraestructura y cooperación técnica. Además, el presidente Abinader extendió una invitación a Santiago Peña Palacios para asistir a la próxima Cumbre de las Américas, que se celebrará en diciembre en la República Dominicana.
Con el presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, Abinader tuvo un encuentro cordial donde se reafirmó la amistad y cooperación entre ambos países. Este diálogo se produjo horas antes de la ceremonia oficial de cambio de mando, destacando el apoyo continuo a los procesos democráticos en la región.
Estas reuniones subrayan el compromiso del presidente Abinader con el mantenimiento de relaciones diplomáticas sólidas y colaborativas, buscando siempre fortalecer la posición de la República Dominicana en el ámbito internacional.
Acompañaron al presidente Abinader en estas importantes citas el ex ministro de Obras Públicas, Deligne Ascención; el embajador dominicano en Uruguay, Fidel Santana; y el senador de la provincia Santo Domingo, Antonio Taveras, mostrando la importancia de estos encuentros para la diplomacia dominicana.
La relación entre España y la República Dominicana tiene raíces profundas que se remontan al periodo de la colonización en el siglo XV. Cristóbal Colón llegó a la isla de La Española, actual territorio dominicano y haitiano, en su primer viaje en 1492, estableciendo el primer asentamiento europeo permanente en el Nuevo Mundo. Este hecho marcó el inicio de un período de intenso intercambio cultural y económico entre España y la región, con Santo Domingo sirviendo como capital de todas las tierras españolas en América durante los primeros años de la colonia.
Durante los siglos que siguieron, la isla de La Española fue el escenario de importantes eventos históricos que incluyeron conflictos y tratados. A medida que el control de la isla pasaba entre potencias coloniales, incluyendo breves periodos bajo el dominio francés y haitiano, la cultura y la sociedad dominicanas se fueron moldeando con una mezcla única de influencias. La lucha por la independencia culminó con la liberación del yugo haitiano en 1844, un evento que definió la identidad nacional dominicana y reafirmó su legado hispánico.
En la actualidad, las relaciones entre España y la República Dominicana se caracterizan por la cooperación en diversos campos como el turismo, la inversión económica y la cultura. La comunidad dominicana en España es una de las más numerosas entre las comunidades latinoamericanas, y ambos países colaboran activamente en plataformas internacionales y regionales. Estos lazos modernos, reforzados por una historia compartida, destacan la continuidad de un vínculo que ha evolucionado desde aquel primer encuentro entre dos mundos en 1492 hasta la sólida relación diplomática y cultural de hoy.