RAFA DE MIGUEL
elpais.com
Kate Middleton (42 años) ha decidido contar en primera persona la razón por la que ha estado oculta durante más de dos meses: la princesa de Gales ha revelado que, en el transcurso de la operación de cirugía abdominal a la que fue sometida a mediados de enero, los médicos detectaron un cáncer del que ha comenzado a tratarse a través de quimioterapia. El palacio de Kensington ha confirmado que el tratamiento comenzó a finales de febrero.
“En enero, fui sometida a una cirugía abdominal importante en Londres, y por entonces [los médicos] entendieron que mi condición no era cancerosa. La cirugía se realizó con éxito. Sin embargo, las pruebas realizadas después de la operación detectaron [señales de] que había tenido cáncer. Mi equipo médico recomendó que fuera tratada con quimioterapia preventiva, y ahora me encuentro en las primeras fases de ese tratamiento”, explica Middleton en el vídeo publicado por el palacio de Kensington.
La princesa, sometida a una inmensa presión con todo tipo de especulaciones y rumores en los medios y en las redes sociales, ha decidido cortar de raíz cualquier debate con una explicación completa: “Como podéis imaginar, ha llevado tiempo. Me ha llevado tiempo recuperarme de la operación para poder comenzar con el tratamiento. Pero, mucho más importante, nos ha llevado tiempo explicar todo a Jorge, Carlota y Luis en un modo apropiado para ellos, y asegurarles que todo va a ir bien”, explica en el vídeo.
A message from Catherine, The Princess of Wales pic.twitter.com/5LQT1qGarK
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) March 22, 2024
La princesa de Gales concluye su mensaje, grabado en un banco de madera en medio del jardín de su residencia, solicitando de nuevo a los ciudadanos respeto a su privacidad: “Confiamos en que entendáis que, como familia, necesitamos ahora algo de tiempo, espacio y privacidad mientras completo mi tratamiento. Mi trabajo me ha proporcionado siempre un gran gozo, y espero volver a la tarea cuando sea capaz, pero de momento he de concentrarme en lograr una recuperación plena”, solicita la princesa.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, que ha enviado de inmediato un mensaje de apoyo a los príncipes de Gales, ha tenido duras palabras contra todos los que han alimentado teorías y especulaciones sobre la salud o el paradero de Middleton durante los dos últimos meses. “Ha mostrado una enorme valentía con su mensaje de hoy [por el viernes]. En las pasadas semanas ha sido sometida a un escrutinio intenso y ha sido tratada de un modo injusto por algunos medios de todo el mundo y por las redes sociales”, ha dicho un portavoz de Sunak.
El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, se ha sumado de inmediato a los mensajes de ánimo: “Cualquier diagnóstico de cáncer supone una conmoción. Pero uno apenas puede imaginar el estrés añadido que supone recibir esa noticia en medio de la escabrosa especulación que hemos presenciado en las últimas semanas. Su Alteza Real tiene derecho a la privacidad y, como otros padres, habrán esperado al momento apropiado para decírselo a sus hijos”, ha dicho Starmer en un comunicado.
El palacio de Buckingham también ha querido transmitir “el inmenso orgullo” que siente el rey Carlos III, él mismo aquejado de cáncer y en medio de su tratamiento, “por la valentía con que Catalina se ha pronunciado públicamente”. “Tras pasar un tiempo juntos en el hospital [el monarca fue sometido a una intervención por hipertrofia de la próstata en la London Clinic en los mismos días en los que su nuera era operada], Su Majestad ha permanecido en estrecho contacto con su querida nuera durante las últimas semanas. Ambos, el rey y la reina, seguirán ofreciendo su amor y apoyo a toda la familia durante este periodo tan difícil”, ha dicho un portavoz de la casa real británica.
En los últimos días, el príncipe de Gales ha seguido adelante con su agenda pública, e incluso ha aprovechado alguno de esos actos para lanzar mensajes cariñosos sobre su esposa. Todo en medio de una marea de rumores en las redes sociales y en algunos medios en los que se aireaban sin reparos supuestas infidelidades y crisis en el matrimonio. “Tener a Guillermo a mi lado ha sido una gran fuente de alivio y de consuelo. Igual que lo ha sido el amor, apoyo y amabilidad que muchos de vosotros me habéis mostrado. Ha significado un montón para nosotros”, agradece la princesa en el mensaje, grabado por BBC Studios.
“A lo largo de los años, hemos escalado muchas montañas juntos. Como familia, escalaremos también esta junto a ti”, ha escrito el hermano de Middleton, James William Middleton, en su cuenta de Instagram, junto a una foto antigua de ambos, en la que aún son dos niños sonrientes en medio del campo.
Punto y aparte
El tono de las informaciones de los medios británicos ha dado un drástico giro a partir de la emisión del vídeo-comunicado de la princesa de Gales. Ha sido un punto y aparte respecto a los últimos días, en los que el foco se había centrado en la crisis de credibilidad que sufría la familia real por culpa de una mala estrategia de comunicación. El contenido de programas de televisión y de periódicos digitales, a lo largo de la tarde del viernes, ha estado plagado de elogios hacia la princesa, mensajes de solidaridad y condena de las redes sociales.
Atrás ha quedado la polémica por la foto publicada por el palacio de Kensington en las redes sociales el pasado 10 de marzo, Día de la Madre en el Reino Unido, en la que Middleton aparecía rodeada de sus tres hijos. La denuncia por parte de las principales agencias de comunicación de que la imagen había sido manipulada llevó a que la retiraran de sus servidores y alimentó nuevas teorías de la conspiración entre los miles de obsesionados, por todo el mundo, con la situación personal de la princesa de Gales. No sirvió de nada que ella misma pidiera disculpas y admitiera que, como fotógrafa aficionada, había hecho retoques de edición para mejorar la instantánea.
El vídeo publicado en exclusiva por el diario tabloide The Sun, el pasado lunes, tampoco sirvió para rebajar la intensidad en las redes. Los príncipes de Gales caminaban juntos a la salida de una tienda-granja de Windsor. Middleton aparecía vestida con ropa deportiva, paso ligero y sonrisa. Cargaba con algunas bolsas de compra y parecía animada. Fue la conclusión, aventuraron muchos medios británicos, de un largo periodo de especulaciones, y la señal de que la princesa se estaba recuperando. El vídeo lo había grabado una persona que los reconoció, desde el aparcamiento del centro comercial, y el palacio de Kensington nunca confirmó ni desmintió su autenticidad. Cuatro días después, queda claro que esas imágenes, y la interpretación que de ellas se hizo, no se correspondía con la seriedad de una situación personal que la princesa de Gales ha decidido este viernes revelar personalmente, y en toda su crudeza.
“En este momento, pienso también en todos aquellos cuyas vidas se han visto afectadas por el cáncer. A todos los que se enfrentan a esta enfermedad, en la forma que sea, por favor, no perdáis la fe ni la esperanza. No estáis solos”, ha concluido Middleton un mensaje que ha conmovido a toda una nación. Y al resto del mundo.