Todo el mundo estará expectante del trayecto que realizará el jet privado de Taylor Swift desde Tokio, Japón para llegar a tiempo a su cita en el Allegiant Stadium de Las Vegas, Estados Unidos, y poder disfrutar desde el inicio del Super Bowl LVIII en donde su novio, Travis Kelce, estará jugándose el título de campeón de la NFL con los Kansas City Chiefs ante San Francisco 49ers.
El principal inconveniente radica en que la estrella del pop estará ofreciendo un concierto en el Tokyo Dome ante 55 mil fanáticos en la noche japonesa de este sábado 10 de febrero y apenas termine de entonar su última canción deberá salir corriendo para abordar su avión privado y comenzar el viaje de 13 horas atravesando nueve husos horarios y la línea internacional de cambio de fecha.
La travesía comenzará en cuanto Swift termine su concierto y entonces tendrá que recorrer los 23 kilómetros que separan el Tokyo Dome del Aeropuerto Internacional de Haneda. Si desea hacer el trayecto por tierra, le tomarían 33 minutos, aunque podría ahorrarse ese tiempo desplazándose en helicóptero.
Entonces comenzará el viaje de 13 horas hasta Las Vegas que incluso ha involucrado a la propia Embajada Japonesa en Estados Unidos que garantizó a los fanáticos que la cantante podrá llegar en tiempo y forma al estadio para el Super Bowl.
“Si sale de Tokio por la tarde después de su concierto, debería llegar cómodamente a Las Vegas antes de que empiece el Super Bowl”, dijo la misión diplomática en su comunicado.
Fans de Taylor Swift aplauden su “romanticismo”
Hitomi Takahashi, una oficinista de 29 años que acudió al concierto de Taylor Swift en Japón junto con su amiga, deseó que la cantante pudiera llegar a tiempo al Super Bowl para apoyar a su novio. “Espero que pueda volver a tiempo. Es tan romántica”, dijo la mujer en entrevista para la agencia AP.
Fanáticas de Taylor Swift en el concierto en el Tokyo Dome AFP via Getty Images
Takahashi compró souvenires del concierto como una playera para mostrar su amor por Swift y dijo estar consciente de las criticas que recibe la artista por su continuo uso de su avión privado pero la justificó asegurando que se trata de viajes de trabajo.
“Muchas otras personas vuelan por negocios, y ella está aquí por su trabajo. Se enfrenta a un ataque porque es famosa y destaca”, dijo.
Antes de sus cuatro conciertos en Japón, la cantante estuvo en Los Ángeles en donde recibió su 14° Grammy. Luego de su apresurado viaje a Las Vegas, Swift volverá a cruzar el Océano Pacífico para continuar con su gira en Australia a finales de la próxima semana.