Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El presidente de la Federación de Taxistas del Estado de Nueva York y activista comunitario, Antonio Cabrera (Tuly), abogó por la eliminación del bloqueo de las tablillas (placas) que desde hace cuatro años mantiene la ciudad en detrimento de la industria livery que cuenta con millares de conductores y pasajeros dominicanos y latinos.
Cabrera, criticó también la liberación esta semana de 10 mil nuevas placas para carros eléctricos autorizadas por el alcalde Eric Adams argumentando menos daño y contaminación al medio ambiente.
El presidente de la federación, explicó que la congelación de las placas está frenando el crecimiento y desarrollo de la industria livery y truncando las oportunidades para jóvenes que quieren incursionar como taxistas para servirles a sus comunidades.
Recordó Cabrera que el congelamiento de las placas lo decidió el anterior Consejo Municipal de la ciudad, pidiendo al alcalde Adams abrir la puerta y otorgar al menos 50 mil placas a los taxistas liveries de la ciudad.
Dijo que como presidente de la federación ha hecho contactos con un gran número de concejales de ambos sexos, principalmente dominicanos que representan los distritos más pobres en los cinco condados y donde los dominicanos y latinos, necesitan el servicio de los taxis liveries para poder transportarse con confianza y hablando su idioma.
Cabrera señaló que uno de los alegatos de la ciudad para tomar esa medida, es que durante la pandemia se produjo una significativa reducción de adquisición de placas y seguros, pero superada la crisis, ya no tiene razón de existir como ordenanza municipal.
“Extremadamente”, respondió Cabrera al ser preguntado sobre el impacto de la medida en la industria livery, por la cual él, reconocido empresario de la industria y propietario de prestigiosa base “High Class Limo” en El Bronx, es uno de los afectados.
“Durante la pandemia, muchos taxistas entregaron las tablillas porque estaban en edades de retirarse, pero los jóvenes que quieren ese trabajo, no tienen la oportunidad, otros que se recuperaron totalmente del COVID, tampoco tiene esa oportunidad”, añadió.
“Precisamente por eso vemos que hay una necesidad extraordinaria de que la ciudad entregue entre 40 a 50 mil placas a los taxis para poder cubrir la demanda de los usuarios del sistema”, explicó.
Indicó que la situación es una amenaza permanente de la desaparición de la industria livery porque el sistema que está actualmente, no permite que un taxista que cesó en el trabajo por enfermedad u otra razón, no les permiten transferir su permiso a otras personas.
“Es como auto personal ese permiso para trabajar como taxista”, reveló.
Dijo que la Comisión de Taxis y Limosinas de la Ciudad (TLC) alega que esa fue una medida del Consejo Municipal y no de esa agencia, responsable de enforzar las leyes que regulan a los taxistas en Nueva York.
Detalló que la congelación de las tablillas se anunció como una medida temporaria por un año para luego mantenerla o eliminarla.
Agregó que otra solución podría ser que los permisos se queden libres como existía para todos los que quisieran trabajar en los taxis, porque aproximadamente entre un 7 a 9% de los taxistas se retiran al año porque no pueden continuar trabajando, debido a que la industria livery, hoy en día, tiene un 65% de personas mayores conduciendo los taxis que pasan de 60 años.
“La juventud es la que va a sustituir a esos taxistas, pero si no tienen oportunidad de obtener la tablilla, va a haber una deficiencia permanente con relación a la demanda de los pasajeros”, añadió Cabrera.
Dijo que la ciudad no ha hecho ninguna propuesta a la industria para resolver el problema como sería eliminar el bloqueo a cambio de que los liveries se hagan de carros eléctricos.
“Ellos están liberando 10 mil permisos pero se debe a que había 30 tabillas que estaban en storages (sitios para guardar ajuares) que no pudieron sacarlas porque murieron por COVID o porque no están en las condiciones físicas o mentales para reincorporarse a la industria”, refirió Cabrera.
Dijo que en esos storages solo se guardan los permisos, no los carros.
“Con esa medida, la ciudad quiere recuperar un porcentaje de los permisos que se han perdido”, reveló informando que en la industria livery entre el 75 al 80% son carros de gasolina o híbridos y de 25 a 30%, eléctricos”, anexó el líder de los taxistas.
En su base los casos eléctricos no sobrepasan de 20 de una flotilla de 600 a 700 taxis afiliados en High Class.
“Supuestamente era por un solo año y lleva cuatro años”, precisó Cabrera.
“Primeramente, eso tiene doble vertiente: se las están dando a los carros eléctricos por la contaminación del medio ambiente, es lo primero, y segundo, no sabemos si la ciudad tiene la preparación suficiente para abrir puertos de cargas donde los carros eléctricos se abastezcan de la energía que necesitan y recarguen sus baterías cuando lo necesiten”, agregó.
Informó que los carros eléctricos resultan más económicos para los taxistas porque se cargan una vez a la semana pudiendo garantizar recorrer entre 300 a 400 millas, mientras los carros regulares tienen que usar combustibles fósiles incluyendo carbón, petróleo y gas natural y que suministran el 80 % de la energía mundial.