Durante los 144 días transcurridos del presente año, 17,196 personas han fallecido por causa de balas en todo el territorio estadounidense, según las estadísticas de la organización “Archivo de Violencia Armada” (GVA) con sede en Washington DC.
Esto, a razón de un poco más de 119 fallecimientos diario. Asimismo, en el mismo período han resultado heridos 14,247 personas, algunas quedando en estado de gravedad. Esto a razón de 98 personas diaria.
La GVA clasifica las muertes de la siguiente manera: 7,626 por homicidios, a razón de 52 diario. Por suicidio van 9,570, a razón de 66 diariamente.
De esa cantidad, en la Gran Manzana, las autoridades han reportado que en los últimos tres días dos personas han fallecido baleadas, una en Canal St. en el Bajo Manhattan, y la otra frente al edificio de NYCHA, Polo Grounds Houses, en la calle 155 con la Octava avenida, en Harlem.
Igualmente, dos heridas, una en la calle 183 con avenida Walton y la otra en el 500 de la avenida Trinity, en El Bronx.
La cantidad de suicidios en USA aumentó de menos de 19,000 en 2009, a más de 24,000 en 2018. A lo largo de los 10 años, los hombres blancos constituyeron la mayoría de esas muertes, con 4,95 millones de años de vida productiva perdidos.
Mientras tanto, la mayoría de las muertes relacionadas con homicidios se produjeron entre hombres negros, con 3,2 millones de años de vida productiva perdidos.
Estos últimos datos fueron proporcionados en los Informes Nacionales de Estadísticas Vitales de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y la base de datos del Sistema de Consulta e Informes de Estadísticas de Lesiones.
EUA también es el país con más armas en manos de civiles. La Segunda Enmienda a la Constitución protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas. Solo México y Turquía lo superan en fallecimientos por armas de fuego.
La probabilidad de morir a tiros en USA es 24 veces mayor que en España y 100 veces más que en Japón.
En un reciente artículo, The New York Times preguntó a 32 especialistas qué medidas serían más efectivas para evitar matanzas masivas.
Las propuestas en la misma dirección: ilegalizar los cargadores de alta capacidad, impedir que se vendan armas a criminales violentos y prohibir las armas semiautomáticas y los fusiles de asalto.
Por Ramón Mercedes
