Tras anunciar que no cumplirá la ley audiovisual de Rusia, Netflix ha dado un paso más en el bloqueo al país tras la invasión de Ucrania. La plataforma de streaming ha paralizado sus producciones originales rusas, así como la adquisición de derechos para futuros proyectos en el territorio.
Según The Hollywood Reporter, Netflix tenía cuatro proyectos en desarrollo en Rusia: Anna K, una versión contemporánea de Anna Karenina que iba a ser la primera serie original rusa de Netflix; Zato, un drama policíaco; Nothing Special, un drama sobre un joven actor que trabaja en una organización benéfica para personas con discapacidad; y una cuarta ficción sin título.
Los rodajes de Anna K y Nothing Special terminaron en diciembre de 2021, mientras que el proyecto sin título está cerca de finalizar su grabación, tal como reveló una fuente cercana a Netflix. Se calcula que el servicio de streaming tiene menos de un millón de suscriptores en Rusia, pero la empresa estaba tratando de ampliar su presencia en el país haciendo contenido original e intentado imitar el éxito de producciones extranjeras como El juego del calamar y Lupin.
Netflix anunció recientemente que no tenía previsto cumplir la nueva ley audiovisual rusa, que obliga a los servicios de streaming con más de 100.000 usuarios a emitir 20 canales de televisión rusos que incluyen propaganda. “Dada la situación actual, no tenemos planes de agregar estos canales a nuestro servicio”, confirmó un representante de la compañía.
Otras empresas que se han sumado al bloqueo contra Rusia son Universal, Paramount, Sony, Warner Bros. y Disney, que han cancelado sus estrenos en los cines del país. De esta manera, películas como The Batman, Morbius, Belfast o Jurassic World Dominion no se verán por el momento en Rusia.