La marina estadounidense anunció el jueves que el personal que rechace vacunarse contra el COVID-19 será expulsado de sus filas a partir del 28 de noviembre.
“Ahora que la vacunación contra el COVID-19 es obligatoria para todos los militares, la marina anunció planes para comenzar a dar de baja a quienes rechacen vacunarse sin una exención pendiente o aprobada”, indicó la institución en un comunicado.
Hasta ahora los miembros de las fuerzas armadas habían evitado responder preguntas sobre qué pasará con las tropas que no se quieran vacunar, aunque la inmunización es obligatoria desde finales de agosto.
La marina indicó que 98 % de sus 350 mil miembros activos han comenzado o concluido el proceso de vacunación.
La cifra baja a 96.7 % respecto a quienes han recibido al menos una dosis en las fuerzas armadas en general, según indicó el vocero del Pentágono, John Kirby, el martes. Si se incluye a la reserva, la estimación es de 80% con al menos una dosis.
Si las otras fuerzas toman medidas tan drásticas como las de la marina, podrían tener que separarse de unos 46 mil hombres y mujeres, aunque es probable que suba la cifra de vacunados antes de la fecha límite.
El vicealmirante John Nowell, jefe de personal de la armada, dijo que la marina ha sufrido 164 muertes por coronavirus desde que inició la pandemia.
Quienes sean expulsados por rechazar la vacuna serán dados de baja con honores, pero podrían perder algunos beneficios o tener que pagar la educación y el entrenamiento recibidos, señala el boletín.
La marina es particularmente sensible a la pandemia, porque un solo caso puede infectar todo un barco o un submarino, dejándolo inservible.