El síndrome del ojo seco es un problema al que estamos acostumbrados aquellos que pasamos largas horas frente a la computadora. Sin embargo, el uso prolongado de mascarillas también podría ocasionarlo.
¿Por qué ocurre?
El ojo seco asociada a la mascarilla aparece porque dificulta la ventilación y circulación del aire. Si no utilizas una mascarilla que se ajuste bien a tu rostro, el aire contaminado escapa hacia los ojos.
Eso ocasiona que nuestras lágrimas se evaporen con mayor rapidez, dejando nuestros ojos secos e irritados.
Los síntomas pueden empeorar para las personas que utilizan lentes de contacto.
No hay que olvidar que los ojos son una vía de contagio para el Covid-19. Por ello, hay que cumplir con las normas sanitarias y lavarnos las manos a profundidad antes de agarrarnos el rostro u ojos.
También hay que saber distinguir el ojo seco de la conjuntivitis. Muchas veces esta puede ser un síntoma de coronavirus. Si presentas otros síntomas como fiebre, tos y dificultad al respirar, acude al médico.
Ayuda a tus ojos a descansar
Los ojos también merecen un descanso después de estar en uso durante casi todo le día. Te recomendamos seguir la regla del 20-20-20. Esto quiere decir que después de mirar la pantalla de la computadora por 20 minutos, debes mirar a cualquier objeto que esté a 20 pies de distancia durante 20 segundos. También debes asegurarte que al usar tus aparatos electrónicos parpadees de manera frecuente. Si lo que necesitas es producir lágrimas; cierra tus ojos por 2 segundos y luego ábrelos. Seguidamente, cierra los ojos nuevamente, espera 2 segundos y aprieta fuertemente los párpados. Te funcionará de inmediato y será un beneficio para la salud de tu visión.
¿Cómo puedo prevenir que mis ojos se sequen?
En primer lugar, necesitas una mascarilla que se ajuste correctamente a tu rostro. Esta debe cubrir la zona de la nariz y boca pero sin apretarte o dejar marcas. Algunas personas utilizan cinta adhesiva para prevenir que la mascarilla se mueva. Sin embargo, debes tener cuidado que no tire de tus mejillas ya que podría ocasionar un movimiento irritante en los párpados.
Al llegar a casa calma tus ojos usando compresas de infusiones como la manzanilla. También recomendamos el uso de gotas lubricantes que ayudarán a aumentar tu producción de lágrimas. Si presentas síntomas como enrojecimiento, descamación o conjuntivitis, acude al oftalmólogo para que te dé un tratamiento.