Desde que la detuvieron el pasado febrero se especuló que Emma Coronel podría ofrecer información del cartel mexicano de Sinaloa a cambio de reducirle la condena
Emma Coronel Aispuro, de 31 años, tiene una historia que contar.
Más conocida por ser la esposa de narcotraficante Joaquín Guzman Loera, mundialmente famoso bajo el apodo del Chapo, ahora encarcelado de por vida en Estados Unidos, la antigua reina de la belleza prevé declararse culpable este jueves en un tribunal federal de Washington. Aceptará los cargos de cooperar con su marido en la gestión del imperio criminal multimillonario del cartel de Sinaloa y de ayudarle en su fuga de una prisión de alta seguridad de México, en octubre de 2015.
Coronel también se halla en prisión, sin posibilidad de fianza, desde el pasado febrero. La cuestión que se plantea es si ella reconoce su responsabilidad para recibir un trato benigno a cambio de información. Según avanzó The New York Times, su acuerdo con los fiscales no requiere que coopere con las autoridades estadounidenses. Sin embargo, otras fuentes matizaron que garantizarle una pena menos severa precisa de contrapartidas, como sucede con cualquier otro arrepentido.
La detuvieron en el aeropuerto internacional de Dulles, cerca de la capital de Estados Unidos. Por los cargos que le reclaman afrontaría una condena de diez años a perpetua. Pero gracias al acuerdo se le imputaría una participación mínima y esto le rebajaría la pena.
Su arresto se produjo después de una investigación de casi dos años realizada por funcionarios del gobierno sobre su complicidad con su esposo, y padre de sus dos hijas gemelas. lavanguardia.com