Hoy, 4 de mayo, la sociedad dominicana aún recuerda con pesar cómo hace 25 años dos jóvenes le arrebataron la vida al niño José Rafael Llenas Aybar, en uno de los casos más trágicos que ha sufrido el país, llegando a ser definido como “el caso del siglo”.
Su primo hermano Mario José Redondo Llenas quien le propinó las 34 mortales cuchilladas.
Pero antes de esto José Rafael ya estaba siendo torturado, puesto que tenía varias horas amarrado de pies y manos en el baúl de un vehículo mientras sus asesinos “averiguaban qué hacer con él”. Lo dejaron tirado en un arroyo de una zona rural.
Luego de una intensa búsqueda por parte de la comunidad y las autoridades el 4 de mayo de 1996, José Rafael Llenas Aybar fue encontrado por unos campesinos de la zona, asesinado, envuelto en cinta adhesiva, con las manos y pies atados, a medio zambullir en el Arroyo Lebrón, a unos 24 kilómetros al noroeste de la ciudad en Pedro Brand. Su cuerpo atado con cinta adhesiva había recibido treinta y cuatro puñaladas
Un “papelito” en sus manos
Un papel hallado en las manos sin vida del niño fue la pista que condujo a las autoridades hacia los autores del crimen.
El “papelito” contenía el número telefónico de Kimberly Caldas, novia de Moliné. Luego los investigadores conectaron con el primo hermano del infante, Mario Redondo Llenas.
Se habló de la participación de Luis Palmas de la Calzada y a Martín Palmas Meccia, esposo e hijo de la entonces embajadora de Argentina en el país, Teresa Meccia.
La oleada de rumores y la salida de los diplomáticos del país, afianzó en la sociedad la teoría de que la muerte del menor fue parte de un ritual satánico.