Dirigentes políticos, activistas comunitarios y comunicadores están exigiendo al presidente de la Junta Central Electoral (JCE), explicarle a la diáspora el nombramiento de la abogada Sarah Lina Machado Balbuena como jueza de la Oficina de Logística para Electores en el Exterior (OCLEE) en Nueva Jersey, ya que fue arrestada en diciembre de 2010 por sobornar a una oficial de la cárcel Najayo Mujeres cuando entregó celulares ilegalmente a la entonces pareja del capo boricua de las drogas José Figueroa Agosto.
Machado, fue designada en la OCLEE después de quedar totalmente desprestigiada en la República Dominicana y se dijo que tuvo que ser sacada del país con el nombramiento.
Actualmente se desempeña como abogada en el Departamento Legal del consulado general dominicano desconociéndose si fue designada en la sede por la cancillería o por conexiones políticas, aunque nunca ha sido miembro del PRM.
Ella y la secretaria de la OCLEE en Nueva Jersey, Yohanna Tineo, son acusadas junto al suspendido director del Voto Dominicano en el Exterior, ingeniero Gilberto Regil Cruz Herasme de haber encabezado una conspiración para producir el desastre electoral que se produjo en Nueva Jersey, y que afectó la candidatura a diputado en ultramar del doctor Yomare Polanco para favorecer la de la postulada por el PRM, Kenia Bidó.
Machado sigue activa como jueza de a OCLEE después de las elecciones 2020.
En esa escena, miles de votos nulos y observados cuyo recuento fue ordenado por el Tribunal Superior Electoral (TSE), fueron quemados, tirados en la basura y otros, masacrados al punto d que no fueron legibles para ser contados.
Polanco, mantiene una campaña de denuncia en medios de Estados Unidos y la República Dominicana y mientras la JCE extendió sanciones a varios miembros de la OCLEE y la OPREE en Nueva Jersey, él recurrió a tribunales estadounidenses y esperando que el Tribunal Constitucional (TC) asuma la responsabilidad de hacer justicia con su caso.
Además del desastre electoral en Nueva Jersey, una auditoría forense de una prestigiosa firma de auditores reveló serios indicios de malversación del dinero asignado para las elecciones en el exterior en esa demarcación de la circunscripción #1 en Estados Unidos.
Los reclamantes que emplazan al presidente de la JCE, doctor Román Jáquez Liranzo, piden también que Machado sea destituida como jueza de la OCLEE en Nueva Jersey por haber sido parte de la conspiración.
EL ARRESTO
El 24 de diciembre 2010 la directora de la referida cárcel de mujeres ordenó esposar y detener a Machado cuando fue requisada por la oficial que le encontró los celulares que entregó a Morel Félix quien escondió uno de los teléfonos en una de sus medias del uniforme carcelario y lo amarró con una liguilla.
Machado, argumentó que ella fue a la cárcel solo a tratar con la mujer de Figueroa Agosto un visado para los presos de la recluida, pero las evidencias demostraron lo contrario.
El procurador de la Corte de Apelación del Distrito Judicial de San Cristóbal en ese momento, Jesús Fernández, quien ofreció la información, aseguró que Machado fue acreditada por el abogado defensor de la imputada, Félix Portes, ante las autoridades del penal como la persona que iba a visitar a la prevenida.
El magistrado explicó que la abogada junto a Félix Morel intentó sobornar a la vigilante de la celda con la suma de 100 mil pesos, porque la abogada y Sobeida intentaron sobornar a la vigilante penitenciaria Evelyn Rocío Lora Guzmán con darle 100 mil pesos para que eso se quedara así, ella se rehusó y le dijeron que pidiera lo que ella quisiera, indicó.
El magistrado indicó que aparte del celular, que llevó la jurista a Félix Morel se le confiscó otro celular que tenía adherido a una de sus piernas, dentro de su pantalón.
Fernández Vélez dijo que durante la requisa la imputada se bajó los pantalones y su ropa interior.
El procurador sostuvo que le preguntó a la directora del penal como se explica que la prevenida tuviera en su poder un celular y dijo que le contestó que los abogados y niños son requisados de manera superficial lo que facilitó a Machado el contrabando de los teléfonos en la prisión, aprovechándose de esa consideración.
Por Miguel Cruz Tejada
