Amotinamientos casi simultáneos en cárceles de tres ciudades por peleas entre bandas rivales que buscaban el control de tales centros y un posible intento de fuga dejan unos 62 muertos en Ecuador, mientras la policía y efectivos militares realizan operaciones para controlar la situación.
En una rueda de prensa, el director del Servicio de Privados de Libertad, Edmundo Moncayo, detalló que en la cárcel de Cuenca se ha registrado la mayor cantidad de fallecidos, un total de 33, en Guayaquil 21 y en Latacunga ocho, todos internos de esas cárceles.
“Los que se ha producido hoy es que dos grupos tratando de encontrar un liderazgo delictivo al interior de los centros de privación de libertad, hemos tenido el apoyo de… 800 agentes policiales que han apoyado a controlar y poner nuevamente poner orden en los centros”, expresó al tiempo de explicar que los hechos se precipitaron tras una requisa de armas realizada el lunes por efectivos policiales.
Añadió que en los centros donde se ha producido el amotinamiento convive cerca del 70% de la población carcelaria del país. Moncayo explicó que el hecho de que los incidentes ocurrieran de manera casi simultánea permitiría pensar que fueron actos previamente planeados, pero no dio más detalles.
En estos tres centros están detenidos delincuentes de alta peligrosidad entre narcos, asesinos, mafiosos y otros que cometieron todo tipo de crímenes. En los últimos años en las cárceles de Ecuador, diseñadas para unas 27.000 personas pero ocupadas por 38.000 presos, se han registrado con relativa frecuencia amotinamientos que han terminado con el asesinato de otros internos.
El presidente Lenín Moreno, en su cuenta de Twitter, afirmó que “a consecuencia de los violentos amotinamientos suscitados el día de hoy entre bandas delincuenciales en tres cárceles del país, he dispuesto al ministerio de Defensa ejercer un estricto control de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores de los centros penitenciarios”.
Desde la noche del lunes se registraron incidentes en pabellones de máxima seguridad de las cárceles de Cuenca, al sur; Latacunga, en el centro andino; y Guayaquil, sobre la costa del océano Pacífico. No está claro en qué cárceles estaban las víctimas y si todos son presos. El ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, expresó en la misma red social que “ante la acción concertada de organizaciones criminales para generar violencia en los centros penitenciarios del país… gestionamos acciones para recuperar el control”.
Los incidentes más violentos se produjeron en dos cárceles de Guayaquil, 420 kilómetros al suroeste de la capital, a donde fueron movilizados unos 200 policías de unidades tácticas a los que se sumaron decenas de efectivos militares y vigilancia aérea por parte del helicóptero policial.
Un operación similar se registró en las otras dos ciudades. Inicialmente se conoció que seis custodios de las cárceles fueron secuestrados por los internos y fueron liberados en las últimas horas.